Es una realidad que una de las mayores preocupaciones del gobierno que encabeza Joe Biden es la violencia armada que se vive en el país.
Apenas en esta semana se vivió una nueva tragedia que hizo eco a nivel mundial. En el metro de Brooklyn, en Nueva York, utilizado por muchos para dirigirse a sus trabajos, se dio un tiroteo que dejó más de una decena de lesionados.
Un hombre disparo en varias ocasiones, para provocar el caos y nerviosismo de las decenas de usuarios.
Es un ejemplo más de las agresiones que se viven en el país de las barras y las estrellas, donde ya no sorprenden los tiroteos en las escuelas, centros comerciales y calles.
En contra de las “armas fantasma”
Mucha de esta violencia es generada por el fácil acceso a las armas que tienen los ciudadanos estadounidenses.
Ahora, el mandatario Biden, que enfrenta en sus hombros una presión renovada para cumplir sus promesas de acción sobre el control de armas, reveló nuevas regulaciones que tratan de poner un freno a la propagación de las llamadas “armas fantasmas”, en medio del aumento de la delincuencia y violencia en su país.
Se espera que las nuevas reglas presenten una modificación en la definición legal federal de un arma de fuego para que incluya las partes sin acabar, como los receptores “completados en 80 por ciento”, que a menudo se venden como el componente final de un kit de “armas fantasma” para elaborar en casa.
Esto se realiza un año después de que el presidente firmara seis ordenes ejecutivas contra la violencia con armas de fuego y la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) propusiera exigir que quienes fabrican y venden piezas de las llamadas “armas fantasma” tengan una licencia del gobierno, agreguen números de serie a sus productos y verifiquen los antecedentes de sus compradores.
¿Qué son las “armas fantasma”?
Las “armas fantasma” son dispositivos sin números de serie, por lo que son difícil de rastrear para las autoridades.
Se suelen comprar en línea como componentes; por ejemplo, marcos y receptores sin terminar, que se ensamblan en casa.
Debido a que no son hechas por un fabricante o importador con licencia, sino por individuos, son casi imposibles de controlar.
Aumenta su uso
De hecho, los expertos señalaron que los delincuentes y otras personas que tienen prohibido comprar pistolas, utilizan cada vez más las “armas fantasma”.
De acuerdo al Departamento de Justicia, entre 2016 y 2020, se encontraron cerca de 24 armas de este tipo en escenas del crimen.
Acciones de Biden
Desde que Biden asumió el cargo, los demócratas le han exigido que otorgue a los agentes federales mayor autoridad para regular estos dispositivos.
El 8 de abril del año pasado, el presidente anunció un fuerte discurso en el que condenó la violencia armada en el país, al describirla como una “vergüenza internacional”. En ese momento firmó seis acciones ejecutivas para combatir la crisis.
En una de ellas ordenó al Departamento de Justicia que emitiera una regla en un plazo de un mes para detener la proliferación de las “armas fantasma”.
También dio a conocer una regulación de la ATF que impondría verificaciones de antecedentes y otros requisitos para las ventas en líneas de este tipo de armamento; sin embargo, hasta la fecha no se ha finalizado.
Por lo menos, 38 mil personas pierden la vida a causa de la violencia armada cada año, en Estados Unidos.