MÚNICH, 11 (dpa/EP)
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El técnico del Bayern de Múnich, Julian Nagelsmann, comentó este lunes que su plantilla cometió «muchos errores en el partido de ida» ante el Villarreal de la Liga de Campeones, pero insistió en que «deben castigar» que los castellonenses les «dejaran con vida» en la eliminatoria.
«Cometimos muchos errores en el partido de ida. Ellos cometieron el de dejarnos con vida y eso es lo que debemos castigar», sentenció el entrenador del equipo de Baviera, antes de afrontar este martes (21.00 horas) la vuelta de cuartos de final frente al ‘Submarino’.
Así, Nagelsmann se mostró convencido del poder de reacción de su equipo, después de caer por 1-0 en la ida disputada en La Cerámica. De esta manera, y ante unos 70.000 aficionados que llenaran el feudo bávaro, los alemanes confían en remontar la eliminatoria, tras estar «dos, tres días atados en corto», para ahora soltar «la hebilla de plata» y desatar la «rabia acumulada».
Reconociendo la presión por lograr la victoria, el técnico confesó que a veces se necesita «un estímulo especial para también lograr un rendimiento especial». «Quizás mañana también surja un partido brillante», agregó. Para ello, exigió a su equipo una reacción inequívoca de su equipo, con más «intensidad y carácter», sin descartar incluso un encuentro «un poco más embarrado».
Nagelsmann confirmó que no podrá contar con el defensa Niklas Süle. «‘Niki’ está enfermo y definitivamente es baja», anunció en rueda de prensa sobre la gripe que atraviesa el defensa. Aunque el técnico sí podrá contar con el francés Lucas Hernández, ya recuperado tras no haber participado en la victoria del sábado (1-0) contra el Augsburgo en la Bundesliga por una contusión en el muslo.
NEUER: «TENEMOS JUGADORES CON UNA GRAN AMBICIÓN Y EXIGENCIA»
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Por su parte, el portero y capitán del Bayern, Manuel Neuer, insistió en que el equipo quiere «mostrar su mejor cara». Sobre la capacidad de reacción del Bayern, comentó que la plantilla tiene jugadores «con una gran ambición y exigencia».
Asimismo, negó problemas internos en el vestuario. «No tenemos una crisis de liderazgo en absoluto, nos comunicamos mucho», concluyó.