La maniobra llega en un momento de extrema debilidad para Gotabaya Rajapaksa, sin mayoría en el Parlamento ni gobierno efectivo
PUBLICIDAD
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La principal coalición opositora de Sri Lanka, Poder del Pueblo Unido (PPU), ha anunciado este viernes el comienzo de los preparativos para declarar una moción de censura contra el presidente del país, Gotabaya Rajapaksa, objeto de semanas de protestas que desembocaron en la declaración de un estado de emergencia nacional y de la dimisión en bloque del Consejo de Ministros.
Esta moción se distingue por ir específicamente dirigida contra los amplios poderes que se atribuyó el presidente ceilandés hace dos años, después de arrasar en las elecciones de noviembre de 2019, y que le confieren, entre otros aspectos, un dominio absoluto sobre las fuerzas de seguridad y las agencias anticorrupción, con el agravante de que el mandatario ha sido acusado en numerosas ocasiones de ejercer un descarado ejercicio de nepotismo al ofrecer a su hermano, Mahinda Rajapaksa, el retorno al cargo de primer ministro.
Así, dos diputados del PPU han confirmado al ‘Daily Mirror’ lo que el líder de la coalición y principal representante de la oposición, Sajith Premadasa, avanzaba horas antes aprovechando el momento de extrema debilidad que atraviesa el presidente, que está ahora mismo sin gobierno en firme y sin mayoría parlamentaria después de que más de 40 diputados le retiraran su respaldo esta semana.
Otra destacada coalición de oposición opositora, la derivada del antiguo grupo armado marxista del Frente de Liberación Popular (FLP), ha adelantado que respaldará la moción contra las competencias presidenciales al entender que «esta crisis viene dada por fallos en el liderazgo político del país», ha declarado el diputado del FLP, Vijitha Herath, en comentarios recogidos por el portal NewsFirst.
«La gente quiere un cambio de liderazgo y si el Gobierno sigue actuando de forma tan arbitraria tomaremos las medidas oportunas de acuerdo a lo que estipula la Constitución», ha añadido.
PUBLICIDAD
Las protestas comenzaron como una expresión de descontento ante la crisis económica que atraviesa Sri Lanka, el país que ha registrado la explosión inflacionaria más rápida de los últimos doce meses en todo el continente asiático. Los bienes de primera necesidad y el combustible se han llevado la peor parte de este repunte de los precios y los cortes de suministro en el país se han convertido en un fenómeno habitual.
Ante esta situación y frente a unas cruciales conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda nacional, el presidente ceilandés usó el miércoles sus amplios poderes para establecer un nuevo panel de expertos fiscales y burócratas que le asesorarán sobre la actual situación, mientras aseguraba que las protestas de los últimos días y la declaración del estado de emergencia son más bien expresión del descontento con la situación económica del país en lugar de ir dirigidas contra su gobierno.
No obstante, las manifestaciones han estado específicamente dirigidas contra el presidente, sobre todo contra su residencia en Colombo, ocurrida el pasado viernes y que se saldó con medio centenar de heridos y otros tantos detenidos. A tal punto ha llegado la animadversión que a principios de esta semana un pequeño grupo de manifestantes llegó a concentrarse en el domicilio del hijo del mandatario en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, para reclamar a las autoridades de Estados Unidos su expulsión del país, informa el ‘Daily Mirror’.