MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
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La ONG Amnistía Internacional (AI) ha pedido este jueves a la Justicia de Polonia retirar los cargos presentados contra Justyna Wydrzynska, una activista que ha sido acusada de haber colaborado para facilitar un aborto.
En el que supone el primer caso en Europa de una activista procesada por ayudar a una mujer a abortar, la organización ha hecho un llamamiento a «retirar de inmediato los cargos formulados» en su contra.
Así, ha alertado de que podría ser condenada a tres años de prisión por «ayudar en 2020 a una mujer embarazada que necesitaba abortar sin correr riesgos en Polonia». Wydrzynska la habría ayudado a obtener píldoras abortivas después de que la mujer asegurara ser víctima de violencia machista.
El 22 de noviembre de 2021 fue acusada de «ayudar a provocar un aborto» y de estar en «posesión de medicamentos sin autorización con el fin de introducirlos en el mercado». «Estos cargos son un intento escandaloso y deliberado de reprimir el activismo legítimo de Justyna Wydrzynska a pesar de que sólo trata de apoyar los derechos de las mujeres y de todas las personas embarazadas a acceder a un aborto sin riesgos en Polonia», ha asegurado Monica Costa Riba, encargada de campañas de Amnistía Internacional a favor de los derechos de las mujeres.
«En un contexto de leyes perjudiciales sobre el aborto, las activistas como Justyna son esenciales para garantizar que las personas embarazadas en Polonia no tienen que correr el riesgo de someterse a un aborto inseguro que ponga en peligro su salud y su vida», ha manifestado antes de añadir que «las autoridades polacas deben retirar de inmediato todos los cargos contra ella y despenalizar totalmente el aborto, incluido ayudar a otras personas a someterse a un aborto».
La legislación polaca en materia de aborto es la más restrictiva de Europa. El aborto sólo es legal cuando la vida o la salud de la mujer corren peligro o cuando el embarazo sea consecuencia de violación o incesto.
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No obstante, la normativa polaca no tipifica como delito someterse de forma individual a un aborto o estar en posesión de píldoras abortivas, pero sí ayudar o distribuir este tipo de medicamentos para facilitar estas prácticas.
«En 2020, una mujer acudió a mí en una situación desesperada. Me dijo que su esposo, que era violento, iba a tratar de impedirle abortar. Su historia me conmovió porque era parecida a la que había vivido yo. Sentí que tenía que ayudarla», ha defendido Wydrzynska.
Así, ha afirmado que «la gente que necesita un aborto en Polonia necesita información fidedigna e imparcial sobre abortos sin riesgos y necesita ayuda y apoyo». «Nadie debería ser enjuiciado por mostrar compasión y actuar en solidaridad. Ni yo ni nadie», ha dicho.
Está previsto que la vista judicial contra Wydrzynska se celebre este viernes, 8 de abril, a las 9.30 en el Tribunal de Distrito de Praga Poludnie, en Varsovia.
