BERLÍN, 6 (DPA/EP)
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El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha afirmado este miércoles que «los soldados rusos cometieron una masacre de civiles» antes de retirarse de la localidad ucraniana de Bucha, a las afueras de Kiev, y ha advertido de que este tipo de hechos son reprobables bajo el Derecho Internacional.
«Asesinar civiles es un crimen de guerra», ha declarado el canciller, durante una comparecencia ante el Parlamento en la que ha defendido su decisión de enviar armas a una zona en conflicto como Ucrania, en contra del criterio tradicional de Alemania.
Ahora, varios diputados conservadores le han reclamado directamente al Gobierno que envíe más armas y más contundentes a Ucrania, por ejemplo tanques. Scholz ha asegurado que ya se han entregado «muchas» armas y que se estudiarán futuros envíos en función de los equipos «disponibles» y de que su cesión «tenga sentido».
La Unión Europea tiene ya sobre la mesa un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, respuesta directa a masacres como la de Bucha. Dentro de estos nuevos castigos se incluye también un veto al carbón, si bien países como Alemania son reacios a que afecten a suministros más potentes como el gas.