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Más de cien personas han muerto en el Mediterráneo central en menos de una semana, según MSF

La organización culpa a las «mortales políticas» de la UE hacia las personas refugiadas y migrantes

MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

Más de un centenar de personas han perdido la vida en el Mediterráneo central en la última semana, según ha denunciado Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha achacado las muertes a «dos trágicos sucesos» que son «consecuencia directa de las mortales políticas» de la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros hacia las personas refugiadas y migrantes.

Además, en la misma semana han sido interceptadas y devueltas a Libia al menos 130 personas. En el país se enfrentarán «con toda probabilidad» de nuevo a los abusos y torturas «ampliamente documentados» que tienen lugar en los centros de detención libios, ha agregado MSF.

La organización ha condenado «la negligencia» de Italia y Malta para ayudar a los barcos en peligro y la indiferencia de la UE ante el «creciente» número de fallecidos y ante la «continua» violación de los Derechos Humanos en el mar Mediterráneo.

«Condena, con más motivo aún, cuando se demuestra que esos mismos líderes e instituciones europeas, al mismo tiempo que ven ahogarse a cientos de personas, expresan su más profunda solidaridad, en todo tipo de foros y declaraciones públicas, con las personas refugiadas que huyen de los países devastados por la guerra», ha lamentado.

VARIOS RESCATES

El equipo a bordo del buque de búsqueda y rescate de MSF, el ‘Geo Barents’, llevó a cabo una operación crítica en aguas internacionales en la tarde del 29 de marzo, en la que rescató a 113 personas que viajaban en una lancha neumática sobrecargada y a la deriva.

Según MSF, muchas de las personas que iban a bordo cayeron al agua durante la operación de rescate y otras quedaron inconscientes debido a la inhalación de combustible. El difícil rescate duró casi dos horas, pero no hubo que lamentar víctimas mortales. Todas las personas que iban a bordo de la lancha pudieron ser transferidas de manera segura al ‘Geo Barents’, donde recibieron cuidados y atención médica.

«Cuando estaba en la lancha neumática, el suelo se rompió y empezó a entrar agua», explica Jean, un joven de 17 años procedente de Guinea. «Salté al mar porque entré en pánico. Intenté todo lo que pude para mantenerme con vida, pero noté que comenzaba a ahogarme. De repente, alguien del equipo de rescate me sacó del agua, pero después de eso no recuerdo nada más porque ya estaba inconsciente», relata.

«Nuestro equipo médico trató a muchas personas que presentaban síntomas de hipotermia y también atendieron algunos casos graves que necesitaron de ventilación inmediata y oxigenoterapia debido a la intoxicación por combustible», ha indicado la coordinadora de MSF en el barco, Caroline Willemen.

«La mayoría de los supervivientes están psicológicamente afectados por la dura travesía en el mar, por el miedo que pasaron al ver el estado en el que se encontraba la lancha y por la situación crítica que se vivió durante el rescate», ha agregado, antes de precisar que un tercio de las personas rescatadas son menores no acompañados, varios de ellos menores de 15 años. El ‘Geo Barents’ está actualmente a la espera de que se asigne un puerto para desembarcar a todos los supervivientes en un lugar seguro.

El 31 de marzo, dos días después del rescate realizado, cuatro niños y siete mujeres fueron encontrados muertos en otra lancha neumática abarrotada, después de pasar varias horas a la deriva frente a las costas de Libia, según lo que se sabe hasta ahora.

Los 126 pasajeros restantes fueron interceptados por la guardia costera libia seis horas después de que se emitiera la llamada de socorro. Todas las personas sobrevivientes fueron devueltas a Libia, de donde habían intentado huir y, aunque MSF no dispone de más información, ha apuntado que lo más probable es que ahora estén detenidas.

Dos días después, el 2 de abril, más de 90 personas murieron después de pasar al menos cuatro días en el mar intentando alcanzar Europa. Las causas exactas de su muerte se desconocen. Cuatro personas sobrevivieron y fueron rescatadas por el petrolero comercial ‘Alegría 1’.

El equipo de MSF a bordo del ‘Geo Barents’, que monitorea la región en busca de barcos que necesitan rescate, escuchó una conversación de radio en la que un avión de labores de búsqueda y rescate dio instrucciones al petrolero para realizar el rescate.

El equipo se puso en contacto de inmediato con el ‘Alegría 1’ para ofrecer asistencia médica a los sobrevivientes, solicitar que cumpliera con las obligaciones legales y marítimas, y que se transportara a los supervivientes al lugar seguro más cercano. El ‘Alegría 1’ ignoró las solicitudes de MSF y continuó su camino hacia Libia.

«Nuestras repetidas ofertas para proporcionar asistencia a los cuatro sobrevivientes y nuestra petición de no devolver a la gente a Libia fueron ignoradas», ha aseverado Willemen.

«Estas personas huyeron del infierno de Libia y luego presenciaron la muerte de decenas de personas mientras navegaban a la deriva durante varios días en el mar, sin recibir ningún tipo de ayuda. Después de este calvario inimaginable, han sido condenados a ser devueltos a Libia, volviendo a entrar en el círculo vicioso de violencia, extorsión y abuso del que intentaban escapar», ha continuado.

CUÁNDO SE PONDRÁ FIN A LA «TRAGEDIA»

Por ello, Willemen ha instado a Frontex y a otros aviones y buques europeos presentes en la zona a que revelen las circunstancias de estos «trágicos» acontecimientos.

«La retirada de la UE y sus Estados miembros de las operaciones de búsqueda y rescate en el mar Mediterráneo y su apoyo a la Guardia Costera libia son la raíz principal de todas las muertes y violaciones de los Derechos Humanos que se producen en el Mediterráneo central», ha denunciado Willemen, que se ha preguntado «cuándo pondrá fin Europa a esta tragedia y asumirá su responsabilidad de proteger las vidas de estas personas en lugar de preocuparse solamente de proteger sus fronteras».

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