El primer ministro se reúne con los miembros de su formación para abordar la situación
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MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de coalición de Israel ha perdido este miércoles la ajustada mayoría con la que contaba en el Parlamento tras la dimisión de Idit Silman, una diputada de Yamina que ha dejado la coalición para sumarse al opositor Likud del ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
Silman, que ha asegurado que trabajará para formar «un nuevo gobierno», ha matizado que su decisión se debe a los «daños causados a la identidad judía en Israel». La coalición, que contaba con 61 diputados de un total de 120, se ha quedado así sin mayoría, lo que supone un duro golpe para el actual Gobierno del primer ministro, Naftali Bennett.
«No voy a seguir permitiendo que se dañe la identidad judía del Estado de Israel y al pueblo israelí. Seguiré tratando de persuadir a mis amigos para que vuelvan a casa y formen un Gobierno de derecha», ha indicado en un comunicado en el que ha insistido en que «se puede formar otro gobierno en esta Knesset». «Sé que no soy la única que se siente así», ha añadido.
Fuentes cercanas al asunto han revelado al diario ‘The Times of Israel’ que Silman no habría informado de antemano a Bennett –que lidera el movimiento Yamina– sobre su decisión. Ahora, el Gobierno únicamente será capaz de aprobar proyectos legislativos con el apoyo de los diputados de la oposición.
Así, el Gobierno queda ahora a expensas de la Lista Árabe Unida, un partido árabe-israelí, si bien tomar decisiones de forma conjunta llevaría a una mayor alineación de los partidos de la coalición hacia la derecha.
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Netanyahu no ha tardado en felicitar a Silman, cuya decisión ha calificado de «valiente», y ha instado a otros diputados del actual Gobierno a pasarse «a su bando, donde serán recibidos con total respeto».
«Me he sentido muy conmovido por las palabras de Silman y la felicito en nombre de las masas en Israel que deseaban que llegara este momento», ha dicho antes de instar a otros a «unirse a ella» para «formar un gobierno fuerte que cuide de los ciudades israelíes».
Otros miembros de la oposición han aplaudido también la decisión de la diputada. A su vez, el dirigente del partido ultraderechista israelí Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, ha indicado que Silman «ha dado un paso con coraje». «Hago un llamamiento a los miembros de la coalición que fueron elegidos por la derecha. Juntos podemos construir un gobierno que haga cosas buenas por el Estado de Israel», ha manifestado.
Por su parte, la ministra de Transporte, Merav Michaeli, del Partido Laborista, ha lamentado que la coalición se enfrenta a una crisis, pero ha asegurado que «trabajará para mantener el Gobierno unido». «Estamos en un momento difícil. Las crisis en política son comunes, pero esta no es una simple crisis», ha explicado.
El ministro de Servicios Religiosos, Matan Kahana, ha destacado que espera que Silman «cambie de opinión». «Me entero ahora. Espero que sea reversible. Este Gobierno está haciendo cosas por la gente, fue formado por exigencia política, creo que debe seguir funcionando», ha sostenido.
EL PRIMER MINISTRO SE REÚNE CON LOS MIEMBROS DE YAMINA
Bennett ha mantenido este mismo miércoles una serie de reuniones de emergencia con la ministra del Interior, Ayelet Shaked, y el diputado Nir Orbach.
Está previsto que el primer ministro se reúna con todos los miembros de la formación a lo largo de la jornada, así como con los líderes del resto de partidos que conforman la coalición de Gobierno.
El actual Gobierno asumió el poder en junio tras 12 años consecutivos de Netanyahu como primer ministro de Israel. La coalición, no obstante, está formada por ocho partidos que abarcan todo el espectro político.
En caso de pasarse al Likud, la diputada podría optar a hacerse con la cartera de Sanidad en un posible futuro Gobierno.