MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Este domingo se celebran las elecciones legislativas, presidenciales y locales en Serbia con un presidente, Alexander Vucic, que ha declarado abiertamente que sería «triste» no lograr un 60 por ciento de apoyo y evitar así una segunda vuelta electoral.
«Estoy más nervioso que nunca. Creo que ganaré en primera vuelta y estaría triste si no consiguiera el 60 por ciento de los votos», declaraba el propio Vucic esta semana en una entrevista televisiva.
El propio Vucic se ha fijado como objetivo lograr 126 escaños y dos millones de votos para el Partido Progresista Serbio (SNS), «aunque ya he perdido 55.000 votos por adelantando en Kosovo», en referencia al norte de Kosovo de mayoría serbia.
Organizaciones de la sociedad civil denuncian que las condiciones de participación son peores que las de 2020, por lo que las pocas esperanzas de evitar una victoria directa de Vucic pasan por el apoyo que tienen en la capital, Belgrado.
El candidato presidencial de la oposición es el general retirado Zdravko Ponos, por Serbia Unida, la mayor coalición opositora y situada políticamente en el centro. La mayor esperanza de Ponos es evitar la victoria directa de Vucic en primera vuelta y convertir la segunda vuelta en un plebiscito sobre su gestión.
Sin embargo, para mejorar las opciones de Vucic, el principal socio de gobierno del SNS, el Partido Socialista de Serbia, ha anunciado que no presentará candidato presidencial.
Son 6,5 millones los ciudadanos serbios citados para votar dentro del país y en el extranjero para decidir las elecciones presidenciales, legislativas y las elecciones locales de doce municipios, incluida la capital, Belgrado.