MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
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El Tribunal Supremo de Kenia ha declinado este jueves la reforma constitucional propuesta por el presidente, Uhuru Kenyatta, en un momento en que el país se prepara para las elecciones presidenciales, previstas para agosto de 2022.
La presidenta del Tribunal Supremo de Kenia, Martha Koome, ha explicado que la Constitución de 2010 ha sido «resistente» al sobrevivir a 21 intentos infructuosos de cambiarla y que 19 de estos intentos fueron a través de la iniciativa parlamentaria, mientras que dos fueron a través de la vía de la iniciativa popular, según ha informado el diario ‘The Standard’.
La reforma constitucional, conocida en Kenia como la iniciativa para construir puentes (BBI, por sus siglas en inglés) incluía la creación de 70 nuevos distritos electorales, así como de nuevas figuras en el Gobierno.
Uno de los dos intentos de iniciativa popular, según el Supremo, ha sido realizado por Kenyatta, de quien han dictaminado que no tiene derecho a iniciar cambios constitucionales por esta vía.
«Se supone que la iniciativa popular se pone en marcha desde abajo; a iniciativa de la ciudadanía, en contraposición a las instituciones representativas. La iniciativa popular es un medio de democracia directa y, de hecho, la democracia directa sólo puede ser ejercida por el pueblo y no por su representante», ha avisado la presidenta del Tribunal Supremo.
Asimismo, la vicepresidenta del Tribunal Supremo, Philomena Mwilu, ha destacado que «el proyecto de ley es inconstitucional».
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Seis de los siete jueces han considerado que la doctrina de la estructura básica de la Constitución no es aplicable en Kenia.
En este sentido, el juez Njoki Ndung’u, ha dicho que «la doctrina de la estructura básica sólo puede deducirse del pasado constitucional». «Es innecesario importar la doctrina de la estructura básica a Kenia», ha dicho.
Por su parte, el juez William Ouko ha aseverado que la Constitución de 2010 se «autorregula». «Las limitaciones a su modificación deben ser suficientemente específicas e inequívocas», ha incidido.
Koome ha dicho que los jueces de los tribunales inferiores, que consideraron que el presidente Kenyatta podía ser demandado en litigios civiles, se equivocaron. «La implicación de esto (permitir demandas civiles contra un presidente en funciones) es de gran alcance, y por lo tanto requiere un análisis y consideración muy cuidadosos por parte de este tribunal», ha remachado.
«Asignar y repartir directamente las circunscripciones usurpa el mandato de la IEBC, una Comisión constitucional independiente, elimina la posibilidad de revisión judicial de la delimitación», ha recalcado Koome, añadiendo: «La delimitación de las circunscripciones debe ir acompañada de un proceso que sea justo y equitativo».
Este veredicto, supone un duro golpe para el proyecto favorito del presidente, Uhuru Kenyatta y Raila Odinga, que pretendía ampliar el Ejecutivo e introducir los cargos de un primer ministro y dos viceprimeros ministros.
Si se hubiera aprobado el proyecto de ley, Kenia habría tenido 70 nuevas circunscripciones en las próximas elecciones generales y un mayor número de legisladores en el Parlamento.
Raila Odinga ha declarado que en el futuro volverá a impulsar cambios en la Constitución.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dejará su cargo al frente de Kenia en las próximas elecciones de agosto al agotar su mandato constitucional al frente del país. Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta, primer presidente tras la independencia de Kenia, lleva en el poder desde 2013 y fue reelegido en el cargo en las últimas elecciones de 2017.
William Ruto se enfrentará en las elecciones contra su gran rival, Raila Odinga, en su momento una figura antisistema, que sorprendió a analistas y a los propios kenianos al trabar una alianza con el presidente Kenyatta en 2018.