ROMA, 31 (EUROPA PRESS)
El Papa se ha reunido esta jueves 31 de marzo con cerca de 20 delegados de la Asamblea de las Primeras Naciones, una asociación que agrupa a más de 900.000 indígenas de Canadá, que han viajado a Roma para compartir con el Pontífice su experiencia en los 139 internados, el 46% gestionados por entidades católicas, donde se les imponía por la fuerza las tradiciones europeas.
El encuentro -en el que estaban presentes los obispos canadienses que han corrido con los gastos del viaje- se ha desarrollado en un «clima de escucha y cercanía», según ha apuntado el Vaticano.
El Papa ya recibió el lunes en audiencia privada a representantes de las comunidades aborígenes Métis e Inuit.
El viernes concluirán estos encuentros a los que el Papa ha dedicado de media más de una hora a cada uno, una horquilla de tiempo mucho mayor que lo que suele emplear en las visitas de los jefes de Estado o de Gobierno. Está previsto que el Pontífice pronuncie un discurso ante ellos para pedir perdón por la complicidad de la iglesia en 150 años de genocidio cultural.
Se estima que cerca de 150.000 menores indígenas fueron internados, muchos en contra de la voluntad de sus padres, en estos centros concebidos para eliminar cualquier resquicio de su cultura. El primero de ellos se creó en 1883 y el último cerró en 1996.
En 1976, se aprobó en Canadá la denominada Acta India, que estipuló, entre otros puntos, que los niños de las comunidades autóctonas pasaran a la tutela del Estado. Esta ley federal regula hasta hoy gran parte de las actividades de los pueblos indígenas.
La mayor parte de estos centros eran gestionados por instituciones religiosas -católicas (un 46%), anglicanas y protestantes- que ya estaban acostumbradas a trabajar en el ámbito educativo y que estaban presentes entre los indígenas.
La visita de los representantes indígenas estaba en principio planeada para el pasado mes de diciembre, pero tuvo que ser pospuesta por la pandemia.