MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
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El Gobierno de República Checa evalúa recortar el presupuesto destinado a la Presidencia del país por el indulto concedido por el presidente, Milos Zeman, a uno de sus aliados más estrechos, condenado por irregularidades en la concesión de un contrato.
El director de la administración forestal de la residencia presidencial de Lany, Milos Balak, ha sido condenado a tres años de prisión y al pago de una multa de casi dos millones de coronas (más de 80.000 euros) por irregularidades en la adjudicación de un contrato de unos ocho millones de euros a una empresa de saneamiento
Zeman le ha indultado porque, según ha justificado, la naturaleza del acto «probablemente no fue decisiva» para condenarle, sino que fue condenado por dónde trabajaba. Un portavoz del presidente checo ha indicado que el veredicto contra Balak estaba «motivado políticamente», según ha recogido la agencia de noticias DPA.
La ministra de Ciencia, Investigación e Innovación checa, Helena Langsadlova, ha considerado que, con la concesión del indulto, Zeman ha «abusado» de sus poderes como presidente, por lo que sería «conveniente» una reducción del presupuesto de la Presidencia.
«No se trata solo de prisión, sino también de una multa de casi dos millones de coronas», ha resaltado Langsadlova, que ha indicado que es «apropiado» tener una «discusión» sobre el asunto.
Otros miembros del Gobierno checo han criticado la decisión. El ministro de Desarrollo Regional, Ivan Bartos, se ha expresado de la misma manera que su colega de la cartera de Ciencia, mientras que el ministro de Transportes, Martin Kupka, ha condenado el indulto y ha señalado que es como «escupir en la cara de la sociedad», ha recogido CT 24.
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La residencia oficial del presidente es el Castillo de Praga, pero Zeman, que concluirá su mandato dentro de un año, pasa gran cantidad de tiempo en la residencia presidencial de Lany, rodeado de jardines y 30 kilómetros de bosques, en su mayor parte privados.
El derecho del presidente a conceder indultos está incluido en el artículo 62 de la Constitución checa, pero se usa con muy poca frecuencia.