MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha mostrado este martes su preocupación por la decisión del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de decretar un estado de excepción de 30 días para combatir la ola de violencia que vive el país.
«Las medidas implementadas en las cárceles constituyen políticas de carácter represivo que pueden resultar en serias violaciones de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad», ha dicho en un comunicado en sus redes sociales.
Asimismo, la organización ha agregado que es necesario que el Estado salvadoreño revierta «urgentemente» todas aquellas medidas que «pongan en riesgo la vida e integridad de las personas que están bajo su custodia».
«Ya salió la CIDH a defender a los pandilleros. Pero ni una sola palabra sobre las víctimas de estos asesinos. Queda claro de que lado están. Los países deberíamos de evaluar retirarnos de estas organizaciones internacionales que solo buscan mantener a nuestra gente sufriendo», ha replicado en un mensaje en su perfil oficial de Twitter.
En otro mensaje, el mandatario salvadoreño ha preguntado sobre la cantidad de países «que han decidido ayudar» a El Salvador «en la guerra contra las pandillas». En ese sentido, Bukele ha dicho que no ha habido «ninguno». «No vengas después y trates de decirnos lo que debimos o no hacer cuando en el momento que podíamos haber necesitado tu ayuda nos dejaste solos», ha agregado.
De esta manera, ha reiterado que «cuando los pandilleros asesinaron a decenas de personas inocentes, la CIDH no dijo ni una sola palabra». «No tardaron ni un día en condenar que nos pusimos más duros con ellos en las cárceles. Recuerden siempre qué intereses representan ellos», ha indicado.
El mandatario salvadoreño ha informado, además, de que ha solicitado al presidente de la Asamblea que convoque una sesión extraordinaria para pedir la aprobación de más herramientas legales «para combatir más eficazmente a las pandillas».