MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
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Un tren que cubría la ruta entre la capital de Nigeria, Abuya, y la ciudad de Kaduna (norte) con cerca de mil personas a bordo, fue atacado a última hora con explosivos y armas ligeras, sin que por el momento las autoridades hayan facilitado un balance de posibles víctimas.
El ataque tuvo lugar entre las localidades de Katari y Rijana, donde explotó un artefacto colocado en la vía para forzar la detención del convoy, tras lo que un grupo de personas armadas no identificadas abrieron fuego contra los vagones e intentaron entrar en los mismos.
Diversos pasajeros recurrieron a mensajes en la red social Twitter para alertar sobre la situación y reclamar ayuda a las fuerzas de seguridad, que llegaron poco después de la zona y lograron repeler el ataque, según las autoridades del estado de Kaduna.
El comisario para Seguridad Interna y Asuntos Internos de Kaduna, Samuel Aruwan, ha indicado en un comunicado que las fuerzas de seguridad «han garantizado la seguridad del tren que partió de Abuya y que fue retenido por terroristas», tal y como ha recogido el diario nigeriano ‘The Premium Times’.
Así, ha recalcado que «hay esfuerzos en marcha para evacuar a los pasajeros del lugar y trasladar a hospitales a los heridos para que reciban atención médica urgente», sin facilitar un balance ni pronunciarse sobre la posibilidad de que alguno de ellos fuera raptado durante el asalto.
«El gobierno del estado de Kaduna estará en contacto con la Corporación de Ferrocarriles de Nigeria para determinar la lista de pasajeros para una localización eficiente», ha explicado, al tiempo que ha reseñado que «las fuerzas de seguridad siguen peinando la zona para esfuerzos de rescate adicional», en aparente referencia a posibles secuestrados.
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El tren que conecta Abuya y Kaduna es considerado como un medio de transporte más seguro que las carreteras que llevan hacia este estado, sacudido desde hace años por los ataques de grupos yihadistas y bandas criminales que han incrementado sus operaciones en los últimos meses.
El ataque contra el tren ha tenido lugar apenas unos días después de que un grupo de personas armadas irrumpieran en el aeropuerto de Kaduna, matando a una persona e impidiendo el despegue de un avión hacia Lagos, la capital económica del país africano.
Los ataques en Nigeria, anteriormente centrados en la zona noreste del país –donde operan Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA)– se han extendido durante los últimos meses a otras zonas del norte y el noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas y criminales, muchas de las cuales viven del secuestro de estudiantes.