BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves prorrogar diez años las reglas que permiten a los europeos hacer llamadas y navegar en Internet desde cualquier punto de la Unión Europea sin cargos adicionales de itinerancia, lo que permitirá su entrada en vigor antes de que expire en junio la actual suspensión del ‘roaming’.
El voto de la Eurocámara es el último paso formal para confirmar esta prórroga acordada el pasado diciembre con los Veintisiete, después de que la Comisión Europea propusiera mantener otra década una normativa que se puso inicialmente en marcha por un periodo de prueba de cinco años.
Bruselas considera probado que su funcionamiento ha sido un éxito y que los operadores tienen herramientas suficientes para detectar posibles abusos y que se han evitado efectos negativos en los mercados nacionales.
Bajo el principio de utilizar la telefonía móvil «como en casa», la Unión Europea suprimió el coste adicional por llamar, enviar SMS o conectarse a Internet en itinerancia –más conocido como ‘roaming’– siempre que el usuario cumpliera las condiciones de un «uso razonable» de esta ventaja, por ejemplo que el uso sea mayor en el país del contrato con el operador que en el exterior.
Además de la prórroga se aprovechó esta revisión para introducir otras mejoras del sistema libre de ‘roaming’ tales como el derecho del usuario a tener la misma calidad y velocidad de conexión móvil en el lugar del viaje que el que dispone en casa, siempre que haya redes «equivalentes» disponibles.
Otro de los cambios es garantizar que los viajeros tengan acceso gratuito a los números de emergencia, ya sea en llamadas o mensajes, incluso en la transmisión de información sobre la localización de la llamada.
También se prohíben prácticas comerciales que reduzcan la calidad de los servicios de itinerancia, por ejemplo cambiando la conexión 5G del cliente a una inferior en sus desplazamientos.
La Eurocámara defendió durante las negociaciones poner fin al sobrecoste que imponen muchas compañías a las llamadas de un país de la UE a otro, que en la actualidad tienen un techo de 19 céntimos por minuto y sobre el que hay confusión por parte de los usuarios.
Sin embargo, el pacto final deja esta aspiración en una petición a la Comisión Europea para que analice la situación y valore si sería necesario examinar un cambio en esta línea.