MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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El presidente de la región somalí de Puntlandia, Said Abdulahi Deni, ha anunciado su intención de presentarse a las elecciones presidenciales que el país espera celebrar este año, en lo que supone la aparición de un nuevo contrincante en medio del enfrentamiento en el que están enzarzados el actual mandatario del país, Mohamed Abdulahi ‘Farmajo’ y el primer ministro, Mohamed Husein Roble.
Deni ha anunciado su candidatura en un discurso televisado desde la capital del estado, Garowe, tras un encuentro con los diputados elegidos al Parlamento local dentro de los comicios legislativos que se están celebrando ahora por todo el país, paso imprescindible para celebrar unas presidenciales aplazadas ya desde hace más de un año.
«Me presentaré al cargo más alto de Somalia en 2022. Tengo la calidad humana y la pasión para cumplir con las expectativas, con la intención de expulsar al actual mandatario, Mohamed ‘Farmajo’, por la vía democrática», ha asegurado en declaraciones recogidas por el portal de noticias Garowe on Line.
La región semiautónoma de Puntlandia, en el noreste del país, contiene importantes reservas de gas y petróleo y lleva desde hace años exigiendo del Gobierno federal somalí un mayor reconocimiento y apoyo en su lucha contra el grupo yihadista Al Shabaab, uno de los más temibles del continente africano.
Somalia debió haber iniciado en diciembre de 2020 un proceso electoral con la selección de los miembros del Parlamento, que debían haber elegido en enero al nuevo presidente. La oposición ha acusado al mandatario, conocido popularmente como ‘Farmajo’, de bloquear el proceso para mantenerse en el poder de forma anticonstitucional.
En un primer momento, el presidente dejó en manos de Roble la celebración de los comicios y así apartarse de la luz pública. Sin embargo, el mandatario anunció el 27 de diciembre que «suspendía» nuevamente las competencias del primer ministro, tras lo que militares alineados con el presidente tomaron el control de la oficina de Roble para evitar que acudiera a continuar con su trabajo.
Pese a ello, Roble logró entrar en su oficina con apoyo militar y el respaldo de efectivos de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), tras lo que denunció la «indignante» decisión del «expresidente» y aseguró que había asumido el mando del Ejército, al tiempo que acusó a ‘Farmajo’ de «un intento deliberado de derrocar al Gobierno».