Donantes ya han adelantado que reducirán su ayuda oficial al desarrollo de Burkina Faso en un 70 por ciento, por ejemplo
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MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La ONG Oxfam Intermón ha lamentado este viernes que algunos gobiernos estén cambiando los presupuestos de ayuda ya asignados para ciertos países para pagar la asistencia en la crisis de Ucrania y los costes de acoger a los más de tres millones de refugiados ucranianos.
Las repercusiones mundiales de la crisis de Ucrania podrían socavar los fondos de ayuda de los países donantes destinados a personas que sufren crisis humanitarias en otros lugares, según la ONG, que también ha denunciado que otros países están obstaculizando la aprobación de fondos para otras crisis.
En este sentido, ha indicado que la Unión Europea (UE) ha reducido a más de la mitad su financiación humanitaria para Timor Oriental, por ejemplo. Otros donantes ya han adelantado que reducirán su ayuda oficial al desarrollo de Burkina Faso en un 70 por ciento, mientras que otros países de África Occidental están recibiendo noticias similares.
Hay más ejemplos, según la ONG. Los donantes nórdicos han prometido 300 millones de euros para Ucrania –la mayoría de ellos provenientes de Noruega–, pero si la contribución de Noruega no es adicional, esto se comerá casi el 40 por ciento del presupuesto combinado de ayuda humanitaria de Noruega y obligará a hacer grandes recortes en otros programas.
Suecia ha asignado nuevos fondos, pero se teme que su presupuesto de ayuda se tenga que «ajustar» más adelante, en lugar de encontrar recursos adicionales. Mientras, Dinamarca ha confirmado que su apoyo vendrá de su actual presupuesto de ayuda y su Ministerio de Desarrollo ha advertido que habrá que tomar «decisiones difíciles y hacer cambios de prioridades», lo que puede suponer retrasar o cancelar programas de respuesta a otras crisis.
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Además, los donantes alemanes han indicado que no pueden decidir sobre las propuestas de financiación pendientes hasta que se hayan tomado decisiones sobre Ucrania, lo que pone en peligro la asistencia humanitaria en otras partes del mundo.
SIRIA, YEMEN, BANGLADESH O EL CAMBIO CLIMÁTICO
El director de Oxfam Intermón, Franc Cortada, ha mencionado «la población de Yemen y Siria, todos esos millones de personas que ahora pasan hambre desesperadamente en África oriental y occidental, quienes aún se encuentran en campamentos en Bangladesh y otros lugares o las personas más afectadas por la COVID-19 y el cambio climático, entre otras crisis». «No deben ser penalizadas ni pueden pagar el precio por nuestra obligación de atender al pueblo de Ucrania», ha indicado.
Oxfam ha subrayado que Europa «tiene un sombrío historial a sus espaldas». En 2015 –cuando el éxodo de Siria y otros países no llegaba ni a la mitad de las personas refugiadas que huyen en estos momentos de Ucrania– los países donantes respondieron aportando un promedio del 11 por ciento (15.400 millones de dólares, cerca de 14.000 millones de euros) de sus compromisos de ayuda para esa respuesta.
«Debemos evitar que se repita lo que ocurrió entonces», ha explicado Cortada, que ha indicado que, «en la práctica, algunos países ricos gastaron sus presupuestos de cooperación en el ámbito nacional».
Cortada ha indicado, no obstante, que Oxfam Intermón es «consciente» de que los presupuestos de ayuda de los gobiernos son «finitos» y «necesitan tomar decisiones difíciles».
«Pero en lugar de dejar de tender la mano a otras crisis, necesitamos más imaginación», ha urgido, mencionando que cada día se conocen confiscaciones de súper yates y mansiones, los multimillonarios de todas las nacionalidades aumentan su riqueza «obscenamente» debido a la especulación, la reducción de impuestos y el aumento vertiginoso de los beneficios empresariales y los precios de las acciones.
«Rechazamos que haya que elegir entre ayudar a una persona refugiada de Ucrania o a una agricultora somalí hambrienta», ha dicho, antes de pedir a los que pueden permitírselo que ayuden y apoyen a todas las personas necesitadas, al tiempo que se redoblan los esfuerzos para detener el conflicto y el cambio climático y reconstruir un sistema alimentario global.
