MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha advertido este martes de que «el ataque brutal y no provocado» del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre Ucrania «tendrá consecuencias de largo alcance para el mundo» y ha instado a la comunidad internacional a «dejar de lado los hidrocarburos rusos».
«Reino Unido está construyendo una coalición internacional para hacer frente a la nueva realidad a la que nos enfrentamos. El mundo debe dejar de lado los hidrocarburos rusos y matar de hambre a la adicción de Putin al petróleo y el gas», ha dicho el primer ministro británico.
Johnson también ha remarcado que «el ataque brutal y no provocado que el presidente Putin ha desatado contra Ucrania tendrá consecuencias de largo alcance para el mundo» y eso implica ir «mucho más allá de las fronteras de Europa».
Estas declaraciones se producen horas antes de que el primer ministro británico inicie un viaje oficial a Emiratos Árabes Unidos y a Arabia Saudí, donde se reunirá con los príncipe herederos emiratí y saudí, Mohamed bin Zayed y Mohamed bin Salman.
Estas visitas, según ha apuntado un comunicado del número 10 de Downing Street, buscan aumentar la presión diplomática y económica sobre el régimen del presidente Putin y minimizar las consecuencias globales del conflicto. Por ello, los temas que se tratarán serán la energía, la seguridad regional y la ayuda humanitaria.
«Se espera que los líderes discutan los esfuerzos para mejorar la seguridad energética y reducir la volatilidad en los precios de la energía y los alimentos, que está afectando a las empresas y los consumidores en Reino Unido, así como a la estabilidad regional en Oriente Medio», ha señalado el comunicado.
«Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos son socios internacionales clave en ese esfuerzo. Trabajaremos con ellos para garantizar la seguridad regional, apoyar el esfuerzo de ayuda humanitaria y estabilizar los mercados energéticos mundiales a largo plazo», ha recalcado Johnson.
El primer ministro británico también discutirá las prioridades estratégicas compartidas con los líderes de estos dos países, incluida la situación en Irán y Yemen, una mayor cooperación en seguridad, comercio e inversión y el apoyo a los Derechos Humanos y la sociedad civil.