Investigadores de la Universidad del Oeste de Inglaterra acaban de desarrollar un robot que puede cargarse con energía obtenida de bolas de algas. Bautizado como ‘Marimo-activated rover system’, o MARS, es básicamente mitad marimo, mitad máquina, que es capaz de moverse de forma autónoma y con energía solar.
Pero, ¿cómo obtienen energía estos pequeños robots del tamaño de una pelota de béisbol?
Pues bien, el equipo de investigadores introdujo el marimo en un exoesqueleto impreso en 3D. Cuando el marimo produce energía a partir de la luz solar, exhala oxígeno. Ese oxígeno burbujea y queda atrapado dentro de una jaula. La presión de estas burbujas golpea la jaula de tal manera que crea un par de torsión, haciendo que el MARS avance en zigzag como una bola de hámster. En esencia, este exoesqueleto transforma la fotosíntesis del marimo en combustible para su propia propulsión por el fondo del agua.
Estos biorrotores pueden utilizarse para recoger datos medioambientales si se cargan con todo tipo de sensores. También pueden sustituir a los vehículos submarinos autónomos, que pueden ser muy caros.
Otra ventaja de estos dispositivos es que reducen la huella de carbono durante su producción, ya que los recursos necesarios para fabricar un bio-rover son modestos en comparación con la construcción de rovers convencionales.
Una vez alcanzado el objetivo de estos biorrovers alimentados por energía solar, sus creadores ya han comenzado a trabajar en nuevas versiones que puedan desplazarse por tierra.
“Estamos desarrollando algunas ideas interesantes para avanzar en este concepto, como una variante adecuada para explorar cuerpos/planetas extraterrestres”, explica a Metro Neil Philips, investigador principal de la Universidad del Oeste de Inglaterra y primer autor del trabajo.
Hablamos con el científico para saber más.
US$27
es el coste de fabricación de un MARS.
Beneficios de los nuevos rovers
- Los vehículos submarinos autónomos convencionales pueden resultar demasiado caros desde el punto de vista económico para muchas aplicaciones (por ejemplo, algunos proyectos de vigilancia medioambiental). Sin embargo, el bajo coste del bio-rover lo hace asequible para más usuarios.
-Los bio-rovers podrían ser más fiables que los vehículos submarinos autónomos convencionales debido a la ausencia de piezas móviles.
-Beneficios medioambientales, ya que los recursos necesarios para fabricar un bio-rover (por ejemplo, imprimir en 3D o moldear por inyección las piezas de plástico) son modestos en comparación con la construcción de rovers convencionales.
-Además, el bio-rover puede fabricarse con plástico biodegradable.
Entrevista
Neil Philips investigador principal de la Universidad del Oeste de Inglaterra
P: ¿Cómo se les ocurrió la idea de crear estos rovers?
- El Laboratorio de Computación No Convencional ha estado trabajando en el desarrollo de la computación no basada en el silicio. El objetivo original de la investigación era utilizar un organismo biológico (en este caso Marimo) para que actuara como sensor o actuador. Como Marimo puede utilizarse como sensor y actuador, fue posible combinar estas capacidades para crear un bio-rover autónomo que se alimenta de la luz solar y se mueve en dirección contraria a la luz.
P: Cuéntenos más sobre su uso de la fotosíntesis.
- Los marimo son filamentos de algas entrelazados que forman bolas. Las algas transforman de forma natural la luz solar, el dióxido de carbono y el agua en alimento y oxígeno mediante la fotosíntesis. En la naturaleza, si las burbujas de gas generadas por la fotosíntesis quedan atrapadas en los filamentos de las algas, las bolas pueden adquirir flotabilidad y la bola de marimo flota en la superficie. En el caso del biorrotor, las burbujas de gas quedan atrapadas en el caparazón, lo que hace que el biorrotor se retuerza mientras las burbujas intentan subir. Después de girar, las burbujas de gas pueden escapar por la parte superior del bio-rover.
P: ¿Cuál es el futuro de los biorrotores?
Estamos desarrollando algunas ideas interesantes para avanzar en este concepto. Por ejemplo:
- sustituir las bolas de Marimo por algas marinas, lo que podría crear bio-rovers capaces de funcionar en agua salada;
- una versión capaz de viajar por la tierra;
- Como el biorrotor es nuevo, se desconoce la velocidad máxima que puede alcanzar. Por ejemplo, el aumento del tamaño físico (diámetro) de la esfera aumentará la velocidad de desplazamiento;
- una variante adecuada para explorar cuerpos/planetas extraterrestres.