MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El asesor de la Presidencia de Ucrania Mijailo Podoliak ha confirmado este martes la reanudación de las conversaciones con Rusia en el marco del conflicto, al tiempo que ha lamentado que la discusión entre las partes es «muy difícil».
La cuarta ronda de conversaciones comenzó el lunes de forma telemática, pero fue necesario un «receso técnico» para facilitar «trabajo adicional» de subgrupos de trabajo y la especificación de ciertas definiciones, según Podoliak, que no proporcionó más detalles.
«Se han reanudado las negociaciones. Hay una discusión muy difícil entre las partes», ha indicado el asesor en declaraciones a la agencia de noticias ucraniana Ukrinform.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, también ha indicado que las negociaciones «continúan» y ha asegurado que Rusia trata de «detener» la guerra.
«Puedo asegurarles que esto es exactamente lo que estamos haciendo: estamos deteniendo la guerra que el régimen de Kiev ha librado contra la población del Donbás durante al menos ocho años», ha indicado en rueda de prensa, según ha recogido la agencia de noticias rusa Interfax.
En este sentido, ha afirmado que las negociaciones tienen lugar «para garantizar el estatus militar neutral de Ucrania, en el contexto de las garantías de seguridad para todos los participantes en este proceso, en el contexto de la desmilitarización de Ucrania, para que no haya amenazas para Rusia (…) y en el contexto de, por supuesto, la finalización de la política de nazificación del país».
Las conversaciones comenzaron el 28 de febrero, pocos días después del comienzo de la ofensiva, pero no hay habido avances sustanciales en ninguna de las sesiones. El domingo trascendió que los equipos de negociación han comenzado a percibir ciertos puntos de contacto en las conversaciones para un alto el fuego y la suspensión de la invasión rusa en Ucrania, aunque todavía queda un largo camino para concretar posturas.
Podoliak había dicho antes que durante la ronda de conversaciones se abordarían la «retirada inmediata» de tropas rusas del país y «garantías de seguridad».
Ninguno de los dos equipos negociadores ha querido concretar peticiones en público. Hasta ahora se sabía que Rusia exigía a Ucrania que reconociera las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, se olvidara de sus aspiraciones sobre Crimea y prometiera que en ningún caso se incorporaría a la OTAN, demandas inaceptables en principio para Ucrania.