El conflicto en Ucrania centra las reacciones de los representantes políticos
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ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 14 (EUROPA PRESS)
La síndica general de Andorra –presidenta del parlamento–, Roser Suñé, ha hecho un llamamiento a «cuidar» la democracia en su discurso con motivo del día de la Constitución del Principado.
Ha querido «reivindicar este acto de cuidar tan presente en el ámbito privado –se tiene cuidado de los hijos, de los padres, de la pareja, ha dicho– y extrapolarlo a la vida pública».
Así, siguiendo la propuesta de quien fue alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha señalado, en referencia a la democracia, que «delante del riesgo de que ésta se vea debilitada por los crecientes populismos y movimientos extremistas, hay que saber cuidarla y asegurar su buen estado de salud».
De esta manera, Suñé ha recordado que los representantes políticos se deben «todos» a la ciudadanía, por lo que considera que hay que abrir la participación ciudadana más allá de las elecciones y gobernar con transparencia.
«Cuidar es también situar a las personas en el centro de la acción política», ha sintetizado la síndica general, señalando algunas de las problemáticas que marcan la agenda política andorrana como la salud mental, la vivienda o el cambio climático.
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También ha mencionado que hace dos años se iniciaba el confinamiento para luchar contra la pandemia de Covid-19, que «ha sido posiblemente la crisis más profunda y global de este primer cuarto del siglo XXI».
EJECUCIÓN DEL PLAN DE GOBIERNO
En declaraciones a la prensa, el jefe de Gobierno, Xavier Espot, ha suscrito las palabras de la presidenta del Consell General y ha señalado que las instituciones deben «poner a los ciudadanos en el centro» de las políticas.
En este sentido, Espot ha aseverado que, a pesar de que en el futuro se recordará el mandato actual por la gestión de la Covid-19, «desde el Gobierno se ha atendido también a la realidad cotidiana de los ciudadanos».
Así, ha recordado que el Ejecutivo tiene un plan de Gobierno que «se ha ejecutado y se seguirá ejecutando».
CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO EN UCRANIA
La preocupación por las consecuencias del conflicto en Ucrania ha marcado las reacciones de los representantes políticos al discurso de la síndica general.
Espot ha recordado que el conflicto tiene repercusiones en Andorra: por un lado, habrá que acoger refugiados en un «contingente razonable» para las dimensiones del Principado, y por otro lado se contempla el encarecimiento de la energía.
En este sentido, ha anunciado que se tomarán medidas para que la subida de precio de la electricidad no repercuta totalmente en los ciudadanos ya que «tampoco se entendería que FEDA –la compañía parapública importadora, generadora, distribuidora y comercializadora de energía eléctrica– hiciera beneficios» en el contexto actual.
De la misma manera, se estudiarán medidas para que el encarecimiento de los hidrocarburos tenga un menor impacto en los residentes en el país, y en especial los profesionales del transporte.
REACCIONES
El presidente del grupo parlamentario Demócrata –el principal partido de la coalición de gobierno–, Carles Enseñat, ha manifestado que delante de una guerra «hay que responder», tanto desde el punto de vista humanitario como para evitar que se pueda hacer en Andorra aquello que no se puede en Europa.
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario Liberal –miembro de la coalición de Gobierno–, Ferran Costa, ha recordado que los andorranos no son «elementos aislados» y que los países mantienen relaciones de dependencia de distintos tipos.
Para el líder de la oposición, el presidente del grupo parlamentario Socialdemócrata, Pere López, frente a un conflicto armado «de primera magnitud», hay que reaccionar de forma contundente.
En el plano nacional, López ha manifestado que «nunca había sido tan caro vivir en Andorra» y la problemática de la vivienda no guarda relación con la guerra en Ucrania.
Finalmente, para el presidente del grupo parlamentario de Terceravia –también en la oposición–, Josep Pintat, no es suficiente acoger refugiados, sino que hace falta una hoja de ruta a nivel económico para hacer frente a las distintas consecuencias del conflicto.