Aunque estaba citado como testigo su proceso de extradición a la nación centroamericana está pendiente
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MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El empresario William Anthony Schwank López, reclamado por Guatemala como presunto intermediador de una comisión ilegal para la ampliación del Puerto Quetzal, se ha negado a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el presunto encargo que los hermanos Ángel y Álvaro Pérez Maura habrían hecho al comisario José Manuel Villarejo para impedir que el primero fuera extraditado a la nación centroamericana.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García Castellón, había citado a Schwank López en calidad de testigo, si bien el empresario se ha acogido a su derecho a no declarar al encontrarse inmerso en un proceso de extradición a Guatemala, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
Schwank López es una de las seis personas, junto a Ángel Pérez Maura, contra las que la Fiscalía guatemalteca libró en 2016 órdenes de captura internacionales por su presunta implicación en el pago de sobornos que habrían alcanzado los 30 millones de dólares para que la Terminal de Contenedores Quetzal (TQC) consiguiera el contrato de ampliación de dicho puerto.
El Ministerio Público guatemalteco apuntaba a Schwank López por presuntos delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y fraude. El pasado 24 de febrero, pasó a disposición judicial en la Audiencia Nacional acordándose su prisión provisional incondicional en el marco del proceso de extradición.
Los fiscales anticorrupción Miguel Serrano y Jorge Andújar tuvieron conocimiento de ello y solicitaron al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 que le citara en calidad de testigo, al considerar que su declaración puede contribuir «al esclarecimiento de un posible delito contra la administración pública cometido por los investigados en esta pieza separada» del ‘caso Villarejo’.
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En un auto del pasado viernes, al que ha tenido acceso esta agencia de noticias, el magistrado accede a la petición de la Fiscalía Anticorrupción, citando a Schwank López a las 9.30 horas del 11 de marzo.
«Si bien, en atención a su especial circunstancia procesal –incurso en un procedimiento de extradición–, deberá de ser asistido de letrado por la relación existente entre la presente causa y el procedimiento guatemalteco que ha motivado su solicitud extradicional», indica García Castellón.
TRECE AUDIOS
El motivo de llamar a Schwank López, según expusieron los fiscales anticorrupción, son trece conversaciones grabadas que guardan relación con esta pieza separada número 4 (‘Pit) relativa al supuesto encargo de los Pérez Maura a Villarejo.
Serrano y Andújar apuntaron específicamente en su escrito a un audio de más de 40 minutos entre un sujeto identificado como Schwank López y otro «inicialmente desconocido».
En 2019, el instructor encargó a la Unidad de Asuntos Internos (UAI) que analizara esta conversación y otra en la que intervienen «de manera indubitada» el socio de Villarejo, Rafael Redondo; el ex policía y colaborador de las empresas del comisario Antonio Bonilla; y un tercero identificado como Antonio Serrano.
La intención era determinar si el interlocutor desconocido en el audio de Schwank López era Bonilla. La UAI concluyó que no era posible hacer un análisis completo por faltar el «estudio acústico espectográfico» pero que, a juzgar por la «percepción auditiva», no descartaba que «los discursos analizados pudieran haber sido realizados por la misma persona».