MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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Estados Unidos ha anunciado este miércoles la entrega de más de 250 toneladas de ayuda humanitaria a la Organización Internacional para las Migraciones en Etiopía (OIM) con el objetivo de apoyar a poblaciones de las regiones de Amhara y Afar afectadas por el conflicto desatado en noviembre de 2020 en Tigray.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha indicado en un comunicado que «los suministros apoyarán los esfuerzos estadounidenses para dar apoyo de emergencia a decenas de miles de etíopes afectados por el conflicto en las regiones etíopes de Amhara y Afar».
La entrega ha contado con la presencia de la encargada de negocios estadounidense en Adís Abeba, Tracey Jacobson, y el jefe en funciones de la misión de la OIM, Jian Zhao. Los suministros incluyen sábanas, material de higiene, lonas y cubos.
«Esta es la segunda vez en la que el Gobierno de Estados Unidos da directamente suministros humanitarios a los etíopes desplazados por el conflicto en el norte, a través de la OIM», ha señalado al USAID, que ha incidido en que «esta donación se suma a los cerca de 900 millones de dólares (unos 725 millones de euros) destinados por Estados Unidos a ayuda humanitaria a Etiopía durante el último año».
En este sentido, Jacobson ha hecho hincapié en que «durante los últimos 17 meses, Estados Unidos ha trabajado de forma incansable con los socios etíopes e internacionales para dar ayuda de emergencia a los etíopes que la necesitan, allá donde vivan».
Por su parte, Jian ha manifestado que la cooperación con Estados Unidos «ha sido clave a la hora de permitir (al organismo) dar una ayuda muy necesaria a las personas afectadas por el conflicto en Etiopía», según el comunicado de la USAID.
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«Hay cerca de 4,2 millones de desplazados internos en Etiopía a causa de los conflictos y gracias a este apoyo generoso continuaremos nuestros esfuerzos para apoyar al Gobierno de Etiopía a la hora de asegurar que los desplazados tienen acceso a cobijo seguro y un mejor sistema de higiene», ha zanjado.
El conflicto en Etiopía estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.
