MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
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El ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, ha expresado este sábado su reticencia ante las peticiones del Gobierno ucraniano para crear una zona de exclusión aérea sobre el país al entender que supondría un peligro tanto para la OTAN, cuyos aviones podrían acabar entrando en combate contra Rusia, como para la propia Ucrania.
«Una zona de exclusión aérea está en vigor para todas las partes y los aviones de combate ucranianos son el único instrumento que existe para atacar a distancia a las fuerzas rusas», ha declarado Wallace en comentarios a la BBC.
De hecho, Wallace ha estimado que Rusia sería la principal favorecida por esta decisión debido a que podría atacar con artillería y misiles las ciudades del país sin oposición alguna.
Estas declaraciones tienen lugar después de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, criticara duramente la decisión de la OTAN de negarse por el momento a crear una zona de exclusión aérea, responsabilizando a la Alianza de las muertes en combate que puedan llegar a partir de ahora.
«Sabiendo que nuevos ataques y bajas son inevitables, la OTAN ha decidido deliberadamente no cerrar el cielo de Ucrania. Hoy, el liderazgo de la Alianza dio luz verde para más bombardeos de ciudades ucranianas al negarse a crear una zona de exclusión aérea», ha dicho Zelenski en un discurso lanzado desde Kiev.
En respuesta, Wallace ha llamado a la calma y a no tomar decisiones en caliente. «Me gustaría que la gente reflexionara, antes de sugerir estas cosas, lo que significa tomar una decisión así en faena, y lo que significa para la OTAN, dado que existen formas de ayudar a los ucranianos a que defiendan su espacio aéreo», ha añadido.
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LONDRES OBSERVA CIERTA REDUCCIÓN DE LOS ATAQUES RUSOS
Por otro lado, y en su evaluación diaria de las hostilidades, el Ministerio de Defensa británico ha informado de que el ritmo general de ataques aéreos y de artillería rusos observados en las últimas 24 horas «ha sido menor que en días anteriores».
Londres estima que Ucrania sigue manteniendo las ciudades clave de Járkov, Chernihiv y Mariúpol, pero «es muy probable que las cuatro ciudades estén rodeadas por fuerzas rusas».
Por último, el Ministerio de Defensa británico ha estimado que «las fuerzas rusas probablemente estén avanzando hacia la ciudad portuaria de Mikolaiv», en el sur del país, aunque «existe una posibilidad de que algunas fuerzas intenten eludir la ciudad para priorizar el avance hacia Odesa».
