No cabe duda de que todo el mundo se encuentra al pendiente de la invasión que Rusia realiza en Ucrania. Y es que lejos de ser un conflicto regional, el problema puede afectar desde muchas vertientes al mundo entero.
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Hay mucho en juego: desde toda la estrategia geopolítica mundial, la crisis e inflación que puede provocar el conflicto bélico, hasta la pérdida de vidas y la separación de seres queridos.
¿Qué pasaría si la guerra escala a nivel nuclear?
Sin embargo, un asunto que cobra gran interés en las autoridades es evitar que el guerra escale a un nivel nuclear, algo que podría afectar diversas regiones del planeta.
Para dimensionar el problema, la explosión de una bomba de este tipo puede afectar un área similar en tamaño al de la Ciudad de México, Santiago o Quito.
Por eso, los aliados de Ucrania de Occidente han decidido no mandar sus tropas al país, pues en el momento en el que se enfrentaran a los soldados rusos en el campo de batalla, la guerra tomaría un nivel mucho mayor.
Jorge López, físico y profesor del Centro de Estudios Interamericanos y Fronterizos (CIBS), sostuvo que el impacto de las armas nucleares puede ser “entre 10 a 100 mil veces mayor en potencia”, comparado con el de una bomba atómica, como las que se utilizaron en Hiroshima y Nagasaki, durante la Segunda Guerra Mundial.
El especialista indicó que una oveja nuclear lo que hace es “comprimir elementos a alta densidad que se fusionan y, al unirse, sueltan un montón de partículas y radiación; ese efecto provoca la explosión”.
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En charla con El Financiero, López indicó que es capaz de destruir una región de 10 o 20 kilómetros a la redonda del punto de impacto y que, incluso, ese radio puede crecer dependiendo del tamaño de la ojiva.
Pero eso no es todo. También se producirá un hongo radioactivo en forma de humo, de ocho o 10 kilómetros de altura u vientos huracanados, con la capacidad de “destruir una zona del doble de lo que destruye la explosión”.
Cielo oscuro y bajas temperaturas
Para ejemplificar, el especialista sostuvo que, si se usa 10 por ciento del arsenal nuclear en diferentes partes de Europa, se “produciría lo que se conoce como invierno nuclear”. De ser así, el cielo oscurecería de inmediato, ya que la radioactividad no permitiría la llegada de rayos solares a la Tierra y la luz no sería visible.
Además, las zonas afectadas “registrarían una temperatura de 10 o 15 grados Celsius debajo de lo normal”.
Y, ¿si Rusia ataca a EU?
En caso de que Rusia decidiera lanzar un explosivo nuclear a Estados Unidos, México también se vería afectado.
“Es una de las razones por las que México fue tan enfático en pedir que Latinoamérica sea zona libre de armas nucleares, porque desde un inicio estuvo muy consciente del riesgo que implica.
“Además, la radioactividad se pude esparcir en la atmósfera y, dependiendo de las condiciones climáticas, la nube radioactiva puede llegar a otros puntos”, dijo Julio Herrera, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.