MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Las autoridades griegas han comunicado este viernes que, en colaboración con la agencia europea de control de fronteras (Frontex), han logrado detener la llegada desde las costas turcas a un grupo de unos 120 migrantes que esperan alcanzar la isla griega de Kos, en el mar Egeo.
En total, se han interceptado cinco embarcaciones antes de que alcanzaran aguas territoriales griegas. Sus ocupantes fueron finalmente recogidos por las guardacostas turcos, ha informado la Guardia Costera del país heleno, que ha criticado a Ankara por su «tardanza» a la hora de acudir a pesar de que fueron «oportunamente» notificados.
La Guardia Costera griega ha señalado que ha tomado todas las «medidas apropiadas» para la vigilancia de las fronteras marítimas tanto del país, como de la Unión Europea, pero siempre «respetando el derecho internacional» y «teniendo como principal preocupación la protección de las vidas humanas».
Las autoridades turcas se comprometieron en 2016 con la Unión Europea a trabajar para evitar que más migrantes llegaran a las costas de las islas griegas y que aceptaría a cada una de las personas que fueran interceptadas. Sin embargo, en los últimos dos años, como consecuencia de la pandemia, Turquía se ha negado a cumplir esta última parte del trato.
Por su parte, el responsable de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha denunciado que Grecia ha devuelto de manera irregular a 540 personas migrantes desde principios de 2020.
«Aunque muchos incidentes no se denuncian, ACNUR ha entrevistado a miles de personas en toda Europa que fueron rechazadas y denunciaron un patrón inquietante de amenazas, intimidación, violencia y humillación», ha alertado Grandi.
«En el mar, las personas informan de que las dejan a la deriva en botes salvavidas o, a veces, incluso las empujan directamente al agua, lo que demuestra una cruel falta de respeto por la vida humana. Al menos tres personas han muerto en tales incidentes desde septiembre de 2021 en el mar Egeo», ha denunciado.
«Los Estados europeos no han investigado tales informes, a pesar de su evidente credibilidad. En cambio, se están erigiendo muros y vallas en varias fronteras. Además de negarles la entrada (…) algunos refugiados han sido devueltos a sus países de origen pese a los riesgos a los que se enfrentan allí», ha lamentado.