MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
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El antiguo fiscal general de Estados Unidos William Barr ha asegurado que los intentos del expresidente Donald Trump para que Ucrania, en plena campaña electoral, investigara a la familia Biden «fue un plan descabellado», en relación a la participación de uno de los hijos de Joe Biden, Hunter, en el consejo de administración de la empresa energética ucraniana Burisma entre 2014 y 2019.
«Toda esta maniobra de intentar que los ucranianos investigaran a Biden fue un plan descabellado. Fue ridículo», ha dicho Barr como anticipo de una entrevista para la cadena NBC que se emitirá integra este domingo.
Barr ha lamentado la imagen de «pelota» que se gestó durante los años que estuvo al frente del Departamento de Justicia y ha acusado a Trump de contribuir a aquellos en episodios como el de la llamada en 2019 al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que condujo al primer juicio político contra el magnate.
En aquella conversación telefónica, Trump, quien la calificó como «perfecta», afirmó que exfiscal se pondría en contacto con la «gente» de Zelenski para investigar primero a Hillary Clinton y después a Hunter Biden. «Me sentí furioso», ha dicho Barr, quien ha negado que estuviera al corriente de esa trama para la que el expresidente luego se sirvió de su antiguo abogado Rudy Guiliani.
«En realidad nunca tuvo una idea clara del papel del Departamento de Justicia» y «hasta cierto punto del papel del presidente», ha afirmado Barr, quien se ha mostrado muy molesto con quienes le han estado acusando de haber sido una suerte de abogado personal de Trump durante su etapa como fiscal general. «Traté de asumir cada problema que se me presentó y actuar según lo que creía correcto», ha dicho.
Barr también ha contado que Trump «enfureció» cuando le dijo que sus argumentos sobre un supuesto fraude electoral durante las presidenciales de noviembre no eran más que «tonterías», después de que el 1 de diciembre le llamara a su despacho por una entrevista que en la que descartó irregularidades en las elecciones.
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«Me estuvo preguntando sobre diferentes teorías y yo tenía las respuestas. Pude decirle por qué estaban mal. (…) Obviamente se estaba enfadando mucho por todo aquello». Por ello, ha relatado Barr, aseguró ante Trump que «entendía» que estuviera molesto con él y que no tendría problema alguno en presentar su renuncia.
Entonces, Trump golpeó su escritorio en varias ocasiones y exclamó que aceptaba su renuncia. «Después, golpeó de nuevo el escritorio. ‘Aceptada. Vete a casa. No vuelvas a tu oficina. Vete a casa. Ya has acabado'», ha contado Barr, quien renunció formalmente el 14 de diciembre, después de que el expresidente reculara tras este episodio y decidiera no despedirle.