Defiende que «toda transición democrática» comienza con la liberación de disidentes
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Alerta de que el país es «una olla a alta presión sin válvula de escape» y aventura un nuevo estallido social
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El destacado opositor cubano Guillermo Fariñas ha asegurado este viernes que no hay en Cuba «capacidad suficiente para tanto preso político» y ha reivindicado que el país vive una «situación de batalla», algo que considera que es «bueno que se sepa».
En una rueda de prensa organizada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en Madrid, el disidente ha explicado que actualmente «lo más esencial» de la situación en Cuba es «el alto nivel de protestas sociales» que se están produciendo, especialmente a raíz de las manifestaciones del pasado 11 de julio, que ha llevado a la imputación de casi 800 personas.
Así, ha destacado la actitud, especialmente, de la población más joven, que se encuentra en «posición de enfrentamiento» y llevan a cabo actos de vandalismo o guerrilla urbana, incendiando locales fundamentalmente estatales, según ha explicado.
«Es bueno que se sepa que Cuba está en situación de batalla», ha matizado antes de señalar que los principales grupos de poder están registrando «problemas». «Hay un grupo que está desapareciendo por razones obvias, que el de los generales del cuerpo del Ejército. (…) La dinámica de enfrentamiento hace que ellos como grupo tengan la represión como fundamento», ha señalado antes de indicar que el pueblo «está siendo obviado».
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«No tienen derecho a poder, a opinión, a la prosperidad, a la libre empresa… Porque la creación de las pequeñas empresas es generalmente llevada a cabo por familiares de personas de alto perfil político a favor del Gobierno», ha lamentado. En este sentido, ha manifestado que desde el Foro Antitotalitario Unido (FANTU), organización que lidera, nos encontramos ante «una junta militar, que a veces se pone ropa de civil pero que cada vez que vamos a investigar se convierte en militar».
Fariñas ha afirmado que esto, «sumado al hecho de que los jóvenes y no tan jóvenes se lanzaron de forma espontánea a la calle, hace que ellos tengan miedo a perder todas las ganancias en divisas convertibles que tienen». «Por eso nos encontramos en una situación realmente de represión y subida de tono. Porque han entendido que hay que llevar a la población que protesta y llevársela, retirarla, amenazarla (…) y la represión continúa», ha dicho.
Además, ha expresado que desde el año 1980 no había una cifra tan alta de presos políticos –en torno al millar–, lo que muestra que «están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias por mantener su poder». «Es importante que la nación cubana se vea como un único ente», ha añadido.
«Cuando se produzcan los otros estallidos sociales que se van a producir», ha aseverado en relación a una situación que considera insostenible, tendremos «una olla a alta presión y sin válvula de escape porque hay un cuarto de la población que sí puede recibir ayudas, pero los otros tres cuartos no, y esos son los que están protestando».
El opositor ha recalcado que este es el mensaje que ha trasladado al Parlamento Europeo durante su visita esta semana a Bruselas, donde se ha reunido con la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, y ha afirmado que es importante proteger a aquellos que han defendido la causa cubana incluso desde las instituciones europeas.
«Europa se encuentra bajo ataque. Que está ahora a nivel de Ucrania pero que no se sabe dónde va a terminar», ha destacado en relación a la invasión rusa del territorio, que comenzó hace más de una semana.
Asimismo, ha puntualizado que «los amigos hay que verlos precisamente en estas circunstancias» y ha defendido que la oposición ha tratado de sentarse con todos los grupos políticos, «hasta con aquellos que nos llaman mercenarios». En España, ha sostenido, se han negado a reunirse Unidas Podemos e Izquierda Unida. «Si hubieran querido hubiésemos debatido. (…) Lo hacemos con cualquiera, porque si somos capaces de dialogar con los que nos oprimen, lo hacemos con todos porque vamos en representación de toda la sociedad cubana, y hay distintos espectros», ha continuado.
Fariñas ha aplaudido a su vez la posibilidad de haber firmado la Carta de Madrid en defensa de la libertad y la democracia, un documento elaborado por la Fundación Disenso y liderada por el líder de Vox, Santiago Abascal. Para el opositor, la situación actual en Europa podría provocar cambios a la hora de abordar la realidad cubana, especialmente desde la Unión Europea: «es indiscutible que el hecho de que la presidenta de la Eurocámara haya decidido reunirse con nosotros (…) resalta la importancia de esta visita».
IMPORTANCIA DE LOS PRESOS POLÍTICOS
Sobre su experiencia como opositor, Fariñas ha admitido que «siempre ha tenido problemas». «Los que estamos ponemos el cuerpo. Hay que asumir los riesgos porque ya son 63 años de dictadura», ha destacado antes de incidir en que «es indiscutible que seguirá habiendo represalias».
Asimismo, ha expresado que «no hay capacidad para tanto preso político», «no les conviene tener 7.000 presos porque las prisiones se hacen inmanejables». «He estado preso en tres ocasiones y un preso político realmente desestabiliza el sistema porque siempre está protestando, esa es la función del preso político. Entonces, la táctica es amenazar y desestabilizar a las familias y amenazar a los familiares (…) golpear y torturar para que las personas se vayan (del país). Así se quitan el problema», ha relatado.
Fariñas ha admitido que esto «diezma a la oposición interna, que no tiene actualmente el músculo ni la cantidad que tenía anteriormente porque las personas tienden a sobrevivir, y eso no hay que criticarlo, pero creemos que el trabajo a hacer es el de proselitismo político con esas personas que no se pueden ir o no tiene capacidad para ello y están descontentas».
En este sentido, ha vuelto a reivindicar que lo importante no es tanto «lanzarse a la calle» sino darle argumentos «al pueblo descontento para que sea él el que se lance a la calle» y ha recordado que aspiran a una «transición democrática», algo que «históricamente comienza con la liberación de los presos políticos». «Es el primer paso para negociar con una tiranía», ha subrayado.
Alejandro González Raga, director del OCDH, que también ha acudido al encuentro, ha hecho hincapié en la necesidad de «destacar que los familiares de los presos políticos también están sufriendo terriblemente». «No quieren que se conozca la dimensión real de la represión», ha recalcado, al tiempo que ha alertado de que «la persecución a madres, padres y amigos de los detenidos es tremenda», una situación «verdaderamente dramática».
González ha hecho así un llamamiento a Europa, a la que ha instado a «tomar una decisión sobre de qué lado quieren estar», si «del lado que oprime o del lado de los oprimidos». «Europa tiene ahora esa gran responsabilidad», ha insistido, al tiempo que ha detallado que Rusia es «de los pocos aliados que le quedan al régimen».
Además, ha aventurado que el conflicto en Ucrania «provocará un replanteamiento de las relaciones» a nivel internacional, lo cual puede ser «positivo» para países como Cuba, aunque ha reconocido que, por el momento, «el régimen prefiere ahora mismo estar en contra de la UE».