MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
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Una investigación de la Universidad de Bonn (Alemania) ha observado que la leche puede exacerbar los síntomas de la esclerosis múltiple, según han probado en ratones a los que les han administrado caseína constituyente de la leche de vaca y desarrollaron trastornos neurológicos.
El estudio, que se ha publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, recoge que la microscopía electrónica ha mostrado daño a la capa aislante alrededor de las fibras nerviosas, la mielina. La sustancia similar a la grasa previene los cortocircuitos y, además, acelera significativamente la conducción del estímulo.
«Sospechábamos que el motivo era una respuesta inmunitaria mal dirigida, similar a la observada en pacientes con EM. Las defensas del cuerpo en realidad atacan la caseína, pero en el proceso también destruyen las proteínas involucradas en la formación de mielina», ha comentado una de las investigadoras.
La reactividad cruzada puede ocurrir cuando dos moléculas son muy similares, al menos en partes. Entonces, el sistema inmunológico, en cierto sentido, los confunde entre sí. «Comparamos la caseína con diferentes moléculas que son importantes para la producción de mielina. En el proceso, nos encontramos con una proteína llamada MAG. Se ve notablemente similar a la caseína en algunos aspectos, tanto que los anticuerpos contra la caseína también fueron activos contra MAG en los animales de laboratorio», ha señalado.
El estudio encontró que las células B en la sangre de las personas con EM responden de manera particularmente fuerte a la caseína. Presuntamente, las personas afectadas desarrollaron una alergia a la caseína en algún momento como resultado del consumo de leche. Ahora, tan pronto como consumen productos lácteos frescos, el sistema inmunitario produce masas de anticuerpos contra la caseína. Debido a la reactividad cruzada con MAG, estos también dañan la vaina de mielina alrededor de las fibras nerviosas.