MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se dirigirá este martes a la Eurocámara en el marco del pleno extraordinario convocado por la presidenta, Roberta Metsola, ante el avance de las tropas rusas en Ucrania y un día después de que el propio Zelenski solicitara a la Unión Europea la adhesión «inmediata» del país.
Metsola ha confirmado la información y ha señalado que el pleno comenzará a las 12.30 para abordar la invasión de Ucrania. «El presidente Zelenski y el presidente del Parlamento ucraniano, Ruslan Stefanchuk, se unirán y hablarán al mundo», ha señalado la presidenta del Parlamento Europeo en su cuenta de Twitter.
Está previsto que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, pronuncien sendos discursos ante los eurodiputados.
«Estamos siendo testigos de la invasión de un Estado soberano e independiente. Los valores y la libertad están en juegos. Tenemos que levantarnos y no mirar para otro lado», ha dicho Metsola.
En este sentido, ha asegurado que tras el debate sobre la agresión rusa contra Ucrania la Eurocámara adoptará una resolución al respecto. El texto también mostrará el respaldo a la perspectiva europea del país.
En concreto, el documento al que ha tenido acceso Europa Press pedirá a las instituciones europeas «trabajar para otorgar el estatus de candidato a Ucrania», en línea con los tratados europeos y basándose en el mérito del país.
PUBLICIDAD
Según las reglas de la UE, una vez que una petición de adhesión llega al Consejo de la UE, la presidencia de turno, en este caso Francia, debería informar al resto de socios y notificar la demanda también al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales. A continuación, los ministros de Asuntos Exteriores serían los encargados de evaluar el caso y decidir si pedir el dictamen de Bruselas.
En el caso de la opinión de la Comisión, es una fase que requiere habitualmente de un plazo de entre quince y dieciocho meses, pero fuentes europeas apuntan que no se trata de un plazo cerrado y puede alargarse o ser «significativamente más corto» atendiendo a consideraciones «políticas».