Lavrov resalta que el secretario general de la ONU «sucumbió a las presiones de Occidente»
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Rusia ha reclamado este miércoles al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que «sea imparcial» ante el repunte de las tensiones en Ucrania y ha criticado que «nunca alzó la voz a favor del cumplimiento de los Acuerdos de Minsk».
«En cualquier conflicto (…) la Secretaría (General) de la ONU debe ser imparcial y está obligado a abogar por el diálogo directo entre las partes en conflicto», ha señalado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, durante una reunión con el enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen.
«El secretario general nunca alzó la voz a favor del cumplimiento de los Acuerdos de Minsk y de la resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU que exige resolver el conflicto mediante el diálogo entre Ucrania, Donetsk y Lugansk», ha señalado, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
En este sentido, Lavrov ha hecho hincapié en que ningún país occidental ha reclamado a Ucrania cumplir con los Acuerdos de Minsk y ha incidido en que «lamentablemente, el secretario general (de la ONU) ha seguido este triste ejemplo».
«El secretario general de la ONU (…) sucumbió a las presiones de Occidente e hizo declaraciones sobre lo que ocurre en Ucrania que no corresponden a su estatus y su mandato», ha zanjado el ministro de Exteriores ruso, horas después de que Guterres criticara a Moscú por reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Así, Guterres señaló que «la decisión de Rusia de reconocer la llamada ‘independencia’ de ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk es una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania», antes de agregar que «cuando las tropas de un país ingresan al territorio de otro país sin su consentimiento, no son fuerzas de paz imparciales» ni son «pacificadoras en absoluto».
El secretario general de la ONU subrayó que esta medida «unilateral» de Moscú entra en «conflicto directo» con la Carta de Naciones Unidas y «es un golpe mortal a los Acuerdos de Minsk respaldados por el Consejo de Seguridad». «Los principios de la Carta de la ONU no son un menú a la carta. No se pueden aplicar selectivamente. Los estados miembro los han aceptado todos y deben aplicarlos todos», reseñó.
Por último, Guterres hizo un llamamiento a un alto el fuego «inmediato» y al «restablecimiento del Estado de Derecho», ante lo que describió como «un momento crítico» ante el reconocimiento de Moscú a Donetsk y Lugansk y el repunte de los combates durante los últimos días en el este de Ucrania.