MADRID, 22 Feb. (EDIZIONES)-
PUBLICIDAD
Shalaco Wordsmith y su compañero Phoenix oyeron hablar de una cueva bajo un árbol durante su viaje en Hawaii, Estados Unidos.
Los amigos, aventureros por naturaleza, los dos encontraron la cueva en las raíces de un árbol.
Tras descender a la oscuridad, encontraron una serie de túneles y pasillos ramificados. «La cueva desprendía un misterio que evocaba una gran sensación de emoción y peligro», explicaron.
Shalaco exploró la boca de la cueva antes de dar la vuelta y regresar a la superficie.
