CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tras los cambios por la pandemia, Paulina Rubio tiene muy clara su principal meta: “Ser feliz y hacer felices a los demás”.
Para lograrlo, la cantautora y productora mexicana está por emprender una gira por Estados Unidos con Alejandra Guzmán. Pero antes será homenajeada con el Premio Lo Nuestro a la Trayectoria por sus tres décadas de carrera en la industria musical.
“Estoy muy contenta”, dijo Rubio en una entrevista por videollamada desde Miami. “Que me den un reconocimiento de mi catálogo, de mi dedicación, se me pone la piel chinita (de gallina) y me encanta. No sé si fue tan rápido o si fue lento, pero lo que sí es que es muy verdadero el sentimiento”.
Rubio comenzó su carrera de niña como parte del grupo pop Timbiriche en la década de 1980 y continuó como solista en 1992 con su álbum debut “La chica dorada”, cuyo título se convirtió en su apodo. “Border Girl”, “Pau-Latina”, “Ananda” y “Brava!” son otros de sus discos. Su más reciente sencillo es el tema con tintes autobiográficos “Yo soy”.
Para la artista, la clave para mantenerse en la música es ser “cuchillito de palo”.
“Soy muy necia, muy determinante, muy terca”, dijo. “Realmente daría lo que fuera por dedicarme a la música y siempre he tenido muy claro la determinación, la constancia, el esfuerzo… Por más puertas que se cierren, tú determinas que quieres lograrlo”.
Algo de lo que más le entusiasma de la gala del Premio Lo Nuestro, que en su 34a edición se transmitirá en vivo por Univision el 24 de febrero desde la FTX Arena en Miami, es que podrá compartirla con sus hijos Andrea, de 11 años, y Eros, de casi 6. Rubio no sólo será agasajada en ceremonia; también interpretará un medley de sus grandes éxitos.
“Llega en un momento en el que quizá le da mucho oxígeno a mi vida, le da mucha realización, pero sobre todo me da la oportunidad de poder compartirlo con el público que creció conmigo y ahora con mis hijos”, dijo Rubio.
La intérprete de “Mío”, “Ni una sola palabra” y “Yo no soy esa mujer”, nacida en la Ciudad de México el 17 de junio de 1971, ha experimentado con géneros como pop, música regional mexicana, música urbana e incluso folclor latinoamericano a lo largo de su carrera.
“Lo interesante es siempre reivindicarte, empezar de cero, tratar de hacer cosas diferentes que te saquen de tu ‘confort zone’ (zona de confort). El hecho de yo poder crecer a través de la música me da mucha oportunidad de no creer en los géneros, ya la música es un lenguaje universal”, dijo. “Ser un camaleón me da la oportunidad de volverme a resetear (reiniciar) y ver lo que necesito ser”.
Considera que su principal competencia es ella misma, “nadie más”, y confiesa que permanecer en la música, a la que califica como medicina para el alma, ha sido un trabajo duro.
“No ha sido fácil”, dijo Rubio. “Pero… ahora estamos en un momento en donde la realización es general, no nada más es mía, sino que es de todas las mujeres que de alguna manera creen en sí mismas y no se sienten víctimas y que se pueden reinventar”.
Dedicó unas dulces palabras a una abuela al recordar que, en el video musical de su canción de 2016 “Si te vas”, se atrevió a montarse en patines estando embarazada de su segundo hijo.
“Mi abuela era así. Mi abuela decía que… hay que dejar el amargue en el negro”, dijo Rubio. “Yo creo que esa es una actitud de una abuela, una bisabuela mexicana que sacaba adelante a los demás”.
Su próxima gira con Guzmán, “Perrísimas”, es una sorpresa, sobre todo porque en los años 90 hubo rumores de una rivalidad entre ambas por un triángulo amoroso por el que Guzmán le dedicaba la canción “Hey güera” y Rubio le respondía con “Mío”. Recientemente, Guzmán confirmó que su canción sí estaba dedicada a la Chica Dorada, pero ahora dicen que se llevan bien.
“Hay buena química y sobre todo hay respeto. Yo creo que ya estamos muy grandes como para no respetarnos y no darnos ese valor que tenemos”, dijo Rubio. “Estamos muy realizadas y muy contentas de hacer una producción en donde primero hay una complicidad, segundo hay un público que quiere vernos juntas, y también hay un respeto por el escenario”.
Sin embargo, eso no significa que no pueda haber bandos: Rubio prometió que será como ver “una pelea de dos súper boxeadores”.
“A ver quién va a ser el mejor, pero ese ring es ficticio, es simplemente para subir la adrenalina”, dijo. “Estamos abiertas a que toda una generación venga y se la pase bien, se la disfrute, se disfrace y sobre todo venga con ganas de quemar calorías”.
Con más de 20 fechas, la gira comienza el 12 de abril en Orlando, Florida y termina el 22 de mayo. Incluye paradas en Chicago, Nueva York, Miami, Las Vegas, San Antonio, San Diego y Nashville, entre otras ciudades. Los boletos están a la venta y habrá convivencias con los fans. Rubio dijo que quieren escuchar sus preferencias para ir variando el repertorio.
También planean «una gira muy extensa por México”, dijo, “pero hay que darle tiempo al tiempo, a que las cosas se vayan estableciendo más”.