MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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Un equipo investigadores, liderado por Manuel Valiente, jefe del Grupo de Metástasis Cerebral del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha diseñado la plataforma METPlatform, que permitirá testar fármacos para su posible uso en metástasis cerebral. En un primer cribado han confirmado la capacidad de esta plataforma para identificar nuevas dianas terapéuticas, así como biomarcadores de mal pronóstico que identifican las metástasis cerebrales con más agresividad.
El estudio, que se publica esta semana en la revista ‘EMBO Molecular Medicine’, es muy relevante teniendo en cuenta que no hay tratamientos específicos curativos contra este tipo de metástasis, pese a que se calcula que alrededor de una cuarta parte de los pacientes con cáncer está en riesgo de tener metástasis en cerebro, una incidencia que en aumento especialmente entre aquellos que sufren recaídas después de haberse sometido a distintos tratamientos oncológicos.
Una de las grandes limitaciones para el tratamiento de la metástasis cerebral es que tradicionalmente estos pacientes han sido excluidos de los ensayos clínicos, por lo que no hay tratamientos específicos curativos para esta enfermedad. «El estudio de agentes farmacológicos que tengan actividad en el sistema nervioso central (…) en modelos preclínicos -antes de los estudios con pacientes- es crucial para impulsar la necesidad urgente de ensayos clínicos que incluyan a pacientes con metástasis cerebral», escriben los autores en el artículo.
La nueva plataforma METPlatform permitirá investigar sobre las propias muestras de los pacientes en fases preclínicas. «El cáncer no es sólo un tumor, si no el tumor y su contexto, y este sistema nos permite investigar con muestras de pacientes en un contexto real en el que las células metastásicas crecen en el microambiente tumoral que las rodea, en este caso el cerebro», señala Valiente.
Además, esta herramienta favorece la reducción en el uso de animales de experimentación y la posiciona como una alternativa. La estrategia parte de los denominados cultivos organotípicos, que ya existían. En este estudio, Valiente y su equipo han demostrado que también pueden ser usados directamente con las muestras de pacientes: una vez se reciben de los hospitales las muestras de tejido cerebral fresco afectado por metástasis, se procesan con una sencilla metodología que permite su cultivo en el laboratorio durante unos pocos días. Sobre estos cultivos se aplica la plataforma de cribado METPlatform, donde se analiza el comportamiento de cientos de compuestos de manera simultánea.
Este sistema de cribado es «infinitamente superior a otros que se están utilizando», ya que es muy sencillo y fácil de implantar en el laboratorio, no requiere de tecnología sofisticada, es mucho más barato y es muy rápido (se pueden obtener los resultados en 7 días, frente a los meses que se necesitan para obtener resultados en ratones).
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NUEVOS COMPUESTOS CONTRA LA METÁSTASIS EN EL CEREBRO
Con la finalidad de buscar fármacos ya aprobados o en ensayos clínicos que puedan ser usados para tratar la metástasis en cerebro, los investigadores han realizado a través de METPlatform un primer cribado con una librería de 114 de estos compuestos, procedente del Programa de Terapias Experimentales del CNIO.
Entre los fármacos identificados están los inhibidores de HSP90, que ya se han testado para distintos tipos de tumores, aunque nunca en metástasis cerebrales. Este estudio sugiere que estos inhibidores podrían ser útiles ya que su diana, HSP90, está aumentada en la metástasis cerebral. El uso del inhibidor de HSP90 en modelos animales y en cultivos organotípicos de metástasis cerebrales obtenidas de 19 pacientes con distintos tipos de cáncer mostraron una potente actividad anti-tumoral.
Valiente es cauto con estos resultados, ya que estas moléculas han mostrado efectos secundarios y toxicidades en ensayos clínicos de pacientes con cáncer, y adelanta que habrá que buscar una ventana terapéutica segura o explorar su uso en combinación con otros fármacos.
Los autores de este trabajo buscan también con esta nueva plataforma biomarcadores para identificar aquellos pacientes que tienen un peor pronóstico de la enfermedad, para lo que han encontrado una firma molecular de cuatro genes relacionados con HSP90. «Especulamos que esta firma de mal pronóstico puede identificar a aquellos pacientes con mayor sensibilidad al inhibidor de HSP90», adelanta el investigador. De validarse, estos resultados podrían ser determinantes para un mejor manejo clínico de la metástasis cerebral.
Pero el estudio es más ambicioso y Valiente confía en que METPlatform pueda posicionarse como un «avatar» de los propios pacientes: «Mirando hacia el futuro, nuestro objetivo es incorporar esta plataforma en los ensayos clínicos, de forma que podamos testar sobre las propias biopsias de los pacientes el fármaco que van a recibir para saber cuanto antes si va a funcionar e, incluso, prepararnos mejor frente a una posible resistencia terapéutica con una batería de fármacos que probaríamos en paralelo sobre estas mismas biopsias».
Una primera prueba de concepto muestra que el valor predictivo de METPLatform puede ser real, al reproducirse en los cultivos organotípicos las mismas respuestas de 14 pacientes de glioblastoma tratados con terapia estándar. En una siguiente fase, gracias a RENACER, el equipo de Valiente, junto al Biobanco del CNIO y los 12 hospitales asociados a la red, estudiarán si esta posibilidad se puede validar a gran escala.
Esta investigación ha contado con hospitales de toda España, que a través de la Red Nacional de Metástasis Cerebral (RENACER) puesta recientemente en marcha por Manuel Valiente y Eva Ortega- Paíno del CNIO, han suministrado tejido vivo de pacientes con metástasis cerebral. Además, el trabajo ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Salud Carlos III, la Fundación FERO, la Fundació La Marató de TV3, la Melanoma Research Alliance, la Beug Foundation, la Fundación Ramón Areces, la Worldwide Cancer Research, la Asociación Española Contra el Cáncer, el Cancer Research Institute, el Consejo Europeo de Investigación y el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional, entre otros.