MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
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El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han inaugurado este miércoles una jornada divulgativa sobre el trabajo que se realiza en la Administración Penitenciaria con los condenados por delitos relacionados con la violencia de género.
Según los datos del órgano, casi 10.500 han participado voluntariamente en el programa terapéutico PRIA (Programa de Intervención para Agresores) entre 2005 y 2021. Además, apunta que, en cuanto a los condenados a penas y medidas alternativas, 7.800 hombres han realizado en 2021 el programa PRIA-MA, la evolución del PRIA para el medio abierto.
En la actualidad, según ha señalado Instituciones Penitenciarias, hay un total de 7.190 hombres están privados de libertad por esta tipología delictiva, lo que supone un 9,8% de la población penitenciaria.
Se trata de la tercera causa de ingreso en prisión, por detrás de los delitos contra el patrimonio, un 34,6%, y contra la salud pública, un 18,7%.
De ellos se ha hablado durante estas jornadas que, bajo el título ‘Respuesta integral para la erradicación de la violencia de género’ y ha congregado a 170 asistentes, entre representantes del Ministerio de Igualdad, de Instituciones Penitenciarias, de ayuntamientos y entidades del tercer sector que ha participado en el encuentro telemático.
En su intervención, Ángel Luis Ortiz ha subrayado la importancia de la coordinación y cooperación interinstitucional en esta materia.
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FACTORES RELACIONADOS CON CONDUCTAS VIOLENTAS
«Ante un problema de esta magnitud, con multitud de víctimas directas e indirectas, la Ley de Medidas de Protección Integral, el Pacto de Estado y la sociedad en su conjunto nos interpelan a los poderes públicos para trabajar en una misma dirección y con un único objetivo: erradicar la lacra de la violencia contra la mujer», ha explicado.
Esta es una intervención que, según ha destacado el órgano, aborda factores directamente relacionados con las conductas violentas y de maltrato. Entre otros, las distorsiones cognitivas, las creencias irracionales, la falta de empatía con la víctima, la violencia física, la violencia psicológica y el abuso e instrumentalización de los hijos.
«El objetivo último es activar todas las estrategias posibles para frenar la transmisión intergeneracional de la violencia y prevenir una repetición de patrones al salir de prisión», ha explicado el secretario general.
En este ámbito, el año pasado, del total de mandamientos judiciales recibidos en los servicios dependientes de la Administración Penitenciaria, 33.405 fueron por delitos relacionados con la violencia de género, lo que supone un 38% del total, según los datos del órgano.
Instituciones Penitenciarias ha puesto, además, en marcha en 2020 el taller Regener@r: 10 claves para conseguir relaciones de pareja igualitarias; un recurso diseñado para dar una respuesta a los condenados a trabajos en beneficio de la comunidad en una cuantía menor.