No cabe duda de que el coronavirus ha transformado la vida de gran parte de la población mundial.
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Las experiencias negativas con la pandemia se cuentan por miles, tal vez por millones; desde fuertes enfermedades que dejaron secuelas para el resto de la vida, hasta parientes o familias completas que perdieron la vida, a causa del virus.
De acuerdo a la Universidad Johns Hopkins, que ha dado un puntual seguimiento al avance del COVID-19, se reportan más de 5.4 millones de fallecimientos y 285 millones de contagios alrededor del mundo.
Por esos motivos, mucha gente está triste, enfadada y con la vida destrozada.
Reclaman millones a China y la OMS
Por ende, el despacho Poplavsky International Law Offices, cuya matriz se encuentra en Buenos Aires, Argentina, encabeza un reclamo internacional que busca que el gobierno chino y la Organización Mundial de la Salud (OMS) paguen a las personas que se vieron afectados por el coronavirus.
En sus cuentas oficiales de las redes sociales convocan a sus potenciales clientes con un lema que los puede dejar intrigados: “¿Padeciste COVID?, conoce tus derechos”.
“Estos reclamos se presentan por la negligencia que hubo, tanto de China como de la OMS, en el manejo del COVID-19″, indicó la abogada Denisse González, representante en México de Poplavsky, a la agencia AFP. “Todas las compensaciones son económicas, depende de la situación. Por haber padecido COVID-19, son 200 mil dólares, según las secuelas es un monto mayor, por defunción son hasta 800 mil dólares, la más alta”, continuó la jurista.
Los reclamos son individuales y se presentan en la sede de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, alegando las violaciones a la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Complicado ganar
El despacho que da seguimiento a estas demandas estima que los reclamos pueden tomar al menos cinco años en resolverse. También reconoce lo arduo del proceso al actuar como particulares, pero tiene confianza que en algún momento potencias como Estados Unidos, Reino Unido o Italia respalden los reclamos similares de sus ciudadanos, lo que beneficiaría a los otros demandantes.
“Estamos hablando de millones de pesos, algo que gente de clase media como nosotros difícilmente puede tener. Bien utilizado, ese dinero servirá para mi nieta y mucho más”, dijo Jaime Michaus, un jubilado de 63 años que perdió a su hija de 23 años a mediados de año. Él calcula que tiene “50 por ciento de posibilidades” de ganar.
“Las personas saben que no van a prosperar, pero de repente están metiendo las demandas para ver si alguna tiene éxito. Y si pagan una, pagan todas”, dijo Lourdes Marleck Ríos Nava, especialista en Derecho Internacional Público de la Universidad Nacional Autónoma de México.