El avance de la variante ómicron de Covid-19 prendió las alarmas en todo el mundo por la rapidez de su propagación de entre uno y tres días, casi la mitad de la expansión de otras variantes del SARS-CoV-2, por lo cual un sinfín de naciones han decretado nuevos confinamientos e impuesto restricciones.
Sin embargo, a pesar de la incertidumbre sobre el posible efecto en la inmunidad de las vacunas y el reporte de nuevos contagios, la variante delta continúa siendo la dominante en todo el mundo, según el reporte semanal del estado de la pandemia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hasta principios del mes de diciembre, el porcentaje de casos con la variante delta fue del 96% (más de un millón de infecciones) y de ómicron solo el 1.6% (16 mil 988 contagios). En este sentido, actualmente la nueva versión del virus se encuentra en 106 países hasta el 21 de diciembre.
“Evidencia reciente indica que la variante ómicron tiene una ventaja de crecimiento sobre la variante delta y se está extendiendo rápidamente, incluso en países con transmisión comunitaria documentada y altos niveles de inmunidad poblacional”, aseguró la agencia de salud.
En este contexto, la OMS pidió a los países suspender los festejos de Navidad y Año Nuevo, recomendación que algunas naciones no han seguido, como México.
Entretanto, la agencia sanitaria expresó que la variante ómicron se perfila para ser la variante dominante en Europa, durante las próximas semanas del mes de diciembre y el inicio del año 2022.