En la actualidad, vivimos en una sociedad que está permanentemente conectada: a internet, a los teléfonos celulares, a las consolas de videojuegos y también a las redes sociales. Pero hay quienes no pueden concebir la vida de esa manera. Se sienten más bien aturdidos por el bullicio y lo intenso de la vida en las ciudades.
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Y para Ken Smith la decisión de irse a vivir lejos de la civilización fue sencilla y firme. Este hombre ha vivido los últimos casi 40 años en un bosque, apartado totalmente de la gente y viviendo a su ritmo, sin los “lujos” de la vida actual y sin servicios de ningún tipo.
Esta es la historia del ermitaño que lleva viviendo más de 40 años solo en un bosque
Ha sido feliz habitando una cabaña hecha a mano e instalada a orillas de un lago en las Tierras Altas de Escocia. Reconoció, según lo reseñado por un artículo de la BBC mundo, que ha sido muy feliz viviendo de esta manera, reconociendo que muchas personas quisieran hacerlo pero que al final no se atreven a dar este paso.
En su vida hubo un punto de inflexión que lo llevó a vivir de esta manera tan radical y drástica: cuando tenía 26 años, estuvo inconsciente 23 días en un hospital, después de unos antisociales lo golpearan en una fiesta hasta tumbarlo.
A pesar de que los médicos no tenían fe en su mejoría y recuperación, lo logró y fue en ese momento en que decidió que quería alejarse de todos para vivir su vida bajo sus propias reglas.
“Dijeron que nunca me recuperaría. Dijeron que nunca volvería a hablar. Dijeron que nunca volvería a caminar, pero lo hice. Fue entonces cuando decidí que nunca viviría en los términos de nadie más que en los míos”, enfatizó.
Después de esta terrible experiencia comenzó a hacer varios viajes, conectándose de tal manera con la paz de la naturaleza que quiso vivir en medio de ella. Construyó su propia cabaña al que le creó un fogón de leña, el único medio que tiene para mantener cálida su casa y cocinar. Tampoco tiene servicio de electricidad ni de agua. Claro que tampoco hay señal de celular ni internet.
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Historia de otro ermitaño
Aunque para algunos parezca imposible vivir de esta manera, lo cierto es que han existido otros ermitaños. Por ejemplo, en Estados Unidos, Christopher Knight, decidió en 1986 abandonar toda su vida en la ciudad para vivir en el bosque, sin salir de él durante 27 años, décadas en las que no habló con nadie.
Sobrevivió todo ese tiempo robando cómoda, combustible y otros insumos a las cabañas vacaciones que estaban cerca de su campamento. Alegó que se adentró en el bosque porque se sentía incómodo rodeado de gente.