Es conocido que los estafadores suelen acudir a las llamadas telefónicas o hackeos de la información personal para obtener beneficios económicos.
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Por eso, en muchas ocasiones, las autoridades insisten en no brindar datos privados, para bloquear las operaciones criminales de estas personas.
Hackeo de WhatsApp, la nueva moda de los estafadores
Ahora, en una nueva tendencia, los amantes de lo ajeno acuden al WhatsApp para realizar sus fechorías.
En las redes sociales circulan algunos casos de personas que se quejan de este increíble modus operandi.
El proceso
Los estafadores hackean el WhatsApp de los internautas, con lo que obtienen no sólo su número, sino los contactos y los mensajes que intercambian.
Ese es sólo el comienzo del proceso. Y es que, con esta información, los delincuentes optan por mandar textos a los principales amigos de las personas hackeadas.
Hablan con los mismos términos que utilizan las personas involucradas y piden un “préstamo”, con la promesa de que harán el pago lo más pronto posible.
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Por eso debemos estar al pendiente, en caso de que la aplicación comience a fallar.
Los estafadores primero se ganan y generan la confianza necesaria, y continúan la conversación hasta cumplir su objetivo.
Algunas de las charlas detectadas mencionan que han tenido problemas con el chip de su tarjeta, que no pueden realizar un pago o que se habían excedido en las transferencias diarias. Al final, piden el dinero prestado, que nunca será devuelto.
“La verdad es que me comenzaron a hablar por el chat del WhatsApp, para que les depositara dinero, porque, de acuerdo a lo que me señalaron, se había excedido las transferencias diarias, pues tenía problemas con la página web del banco, así que me indicó que me lo devolvería después de las 12 de la noche. Y como me hablaba en los mismos términos que nos tratamos de forma habitual, no me hice mayores cuestionamientos, pensando que se trataba de una persona conocida”, dijo Karin Jaramillo a El Divisadero de Chile.
En el caso concreto de esta persona, después de un segundo intento y con la petición de una nueva cantidad de dinero, iniciaron sus sospechas. Además, la persona afectada por la clonación de su WhatsApp corrió la voz de que algunas personas estaban pidiendo dinero a su nombre.
De acuerdo al periodista Carlos Loret de Mola, la sofisticación de los métodos de ciberfraude, en la que se extrae una cuenta real de “Whats” y desde ahí se mandan mensajes usurpando la identidad, obteniendo recursos depositados a través de transferencias bancarias, exhibe la incapacidad que han tenido las autoridades para empatar el ritmo al que las bandas criminales están usando la tecnología para realizar sus fechorías.