Joe Biden conocía desde antes de llegar a la presidencia que no todo iba a ser miel sobre hojuelas. Sobre todo, porque estuvo ligado al poder cuando fue vicepresidente de Barack Obama.

Después del boom que representó sacar de la Casa Blanca a Donald Trump y antes de que se cumpla un año de haber asumido el cargo, las cosas se comienzan a complicar para el líder de los demócratas.

La llegada de miles de migrantes a la frontera con México, motivados por las palabras de Biden que, según él, se sacaron de contexto, fue la primera crisis de la actual administración.

Se unen 19 estados contra Biden

Ahora, aunque el trato a la pandemia del coronavirus se ha tratado con lupa por la gestión y hay suficientes vacunas para inmunizar a toda la población, la gran enfermedad tiene en aprietos al presidente.

El demócrata tiene ante sí un nuevo reto, debido a una supuesta acción “ilegal” que ha establecido, de acuerdo a 19 estados, en su campaña de vacunación.

Polémica por la estrategia vs. el COVID-19

Y es que el presidente presentó una estrategia para batallar contra la pandemia del coronavirus, en la que se exigía a todos los empleados del gobierno y de empresas privadas contar con un esquema completo de vacunación contra el COVID-19.

Aunque es cierto que algunos políticos, autoridades y especialistas celebraron su exigencia de proteger a los trabajadores, muchos mostraron su inconformidad señalando que no está dentro del marco de la legalidad “obligar” a alguien a recibir la inoculación.

Tres demandas

De hecho, se han presentado un total de tres demandas diferentes que reúnen a fiscales de toda la nación, para revocar la indicación de Biden o solicitar un amparo.

Los fiscales generales de los estados de Alaska, Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Iowa, Missouri, Montana, Nebraska, Nueva Hampshire y Wyoming levantaron una demanda en una corte federal en Missouri. Mientras tanto, otro grupo en el que se encuentran las delimitaciones de Georgia, Alabama, Idaho, Kansas, Carolina del Sur, Utah y Virginia Occidental presentaron su caso en una corte de distrito federal de Georgia. Además, Texas registró su propia demanda.

El fiscal de Missouri, Eric Schmitt, publicó un comunicado, en el que declara que es “ilegal e inconstitucional” que el gobierno exija a los empleados la vacuna.

“Si el gobierno federal intenta de manera inconstitucional ejercer su voluntad y forzar a los contratistas federales a que exijan las vacunas, la fuerza laboral y las empresas podrían resultar diezmadas, lo que agravaría aún más las crisis en las cadenas de suministro y la mano de obra. El gobierno federal no debería exigir la vacunación, y por eso es que presentamos hoy una demanda, para detener esta acción ilegal e inconstitucional”, se lee en la misiva.

Pero eso no fue todo. Florida se convirtió en el último estado en anexarse a la demanda colectiva, al señalar el inicio de su proceso legal para impugnar el mandato del presidente. El gobernador Ron DeSantis criticó la manera en la que Biden ha manejado la pandemia del coronavirus; además, demandó a otros funcionarios de la Casa Blanca, así como a Bill Nelson, administrador de la NASA.