Un hombre estaba descansando en su patio, en Windsor, muy cerca del Castillo de Windsor, en el Reino Unido, cuando ocurrió algo asqueroso e impensado, recibió una verdadera lluvia de heces humanas, que cayó sobre él y buena parte de su jardín.
El hecho ocurrió en julio de este año, pero recién salió a la luz pública hoy cuando el caso fue presentado e un concejo de la zona.
Ahí se narró que el afectado fue “salpicado” “de una manera muy desagradable” por excremento que cayó desde un avión, detalló el diario británico Daily Mail.
Ahí se explicó que las heces “cubrieron” no solo al hombre, sino también a todo su jardín y sus quitasoles.
Este caso se abordó en el foro de aviación de The Royal Borough Of Windsor & Maidenhead, donde una concejal se declaró “horrorizada” por la situación que vivió el residente de Windsor.
Explucación
En el foro, sin embargo, se aseguró que un hecho así ocurre “una vez entre mil millones”, y la causa sería el cambio climático.
Los aviones poseen tanques especiales en que almacenan fluidos residuales que se eliminan una vez que aterrizan, pero en algunos casos, esos fluidos se filtran.
Pero cuando salen del avión, por la temperatura ambiente, se congelan y no caen de forma líquida.
Los especialistas aseguraron que la situación es “rara”, porque los aviones antiguos solían tener pequeñas filtraciones, pero que caían congeladas, por la altura en que vuelan los aviones, un fenómeno llamado hielo azul, por la mezcla entre desechos humanos congelados y desinfectante.
La víctima identificó la línea aérea culpable del hecho, pero desestimó emprender acciones legales. Lo que sí, informó a las autoridades locales, para evitar que situaciones así se repitan.