Los altos niveles de la llamada hormona masculina, como es conocida la testosterona, ha sido relacionada con mayores probabilidades de éxito en la sociedad; sin embrago, una reciente investigación sugiere que la testosterona es menos importante de lo que se pensaba.
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Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol encontró pocas pruebas de que la testosterona influya significativamente en las oportunidades de vida de hombres y mujeres. De hecho, el estudio sugiere que, a pesar de los mitos sociales que rodean a la hormona, ésta podría ser mucho menos importante de lo que se pensaba.
«Existe la creencia generalizada de que la testosterona de una persona puede influir en su destino. Nuestros resultados sugieren que, a pesar de la gran cantidad de mitología que rodea a la testosterona, sus implicaciones sociales pueden haber sido exageradas”, declaró la Dra. Amanda Hughes, investigadora asociada de Epidemiología en la Facultad de Medicina de Bristol y autora principal del estudio.
El equipo de investigación aplicó un enfoque denominado aleatorización mendeliana en una muestra de cientos de miles de adultos del Reino Unido para estudiar la influencia de la hormona masculina en la posición socioeconómica, en la salud y en el comportamiento de riesgo.
En primer lugar, el equipo identificó las variantes genéticas vinculadas a niveles de testosterona más altos y luego investigó cómo estas variantes estaban relacionadas con los resultados. Encontraron que es muy poco probable que estas variantes se vean afectadas por las circunstancias socioeconómicas, la salud u otros factores ambientales durante la vida de una persona.
Aunque al igual que en estudios anteriores, la investigación descubrió que los hombres con mayor hormona masculina tenían mayores ingresos familiares, vivían en zonas menos desfavorecidas y tenían más probabilidades de tener un título universitario y un trabajo cualificado, así como mejores niveles de salud; los científicos del nuevo estudio sugieren que los altos niveles de testosterona podrían ser consecuencia de una buena posición social y de mejores niveles de salud y no la causa.
En lugar de que la testosterona influya en la posición socioeconómica de una persona, podría ser que tener una posición socioeconómica más favorecida eleve su testosterona. En ambos casos, veríamos una relación entre la hormona masculina y factores sociales como los ingresos, la educación y la clase social.
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“Una posibilidad es que las circunstancias socioeconómicas afecten a los niveles de testosterona. La percepción que una persona tiene de su propio éxito podría influir en la testosterona: en estudios sobre partidos deportivos, se ha comprobado que la hormona masculina aumenta en el ganador en comparación con el perdedor”, agregó Amanda Hughes.
Así, los investigadores sostienen que aunque hay correlación entre mayores niveles de hormona masculina y mayores niveles de éxito, la hormona no es la causa. “Lo crucial aquí es que la correlación no es la causalidad”, concluye Hughes.
Metro habló con la investigadora para saber más.
«Nuestros resultados sugieren que la importancia social de la testosterona puede haber sido exagerada»
Amanda Hughes,
investigadora asociada de Epidemiología en la Facultad de Medicina de Bristol y autora principal del estudio
306 mil
adultos fueron estudiados en esta investigación
Estudios sobre niveles de testosterona
Resistencia al COVID-19
Los niveles bajos de testosterona en la sangre de los hombres están relacionados con un Covid-19 más grave. Según sugiere una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.), por el contrario, las probabilidades de una enfermedad grave son menores en aquellos con más hormona masculina circulante.
Éxito en los negocios
Científicos de la Universidad de Cambridge descubrieron que los hombres de negocios son más exitosos cuando tienen altos los niveles de hormona masculina, pues les hace tener más confianza y estar más centrados.
Aumento de testosterona al ganar
Científicos británicos llegaron a la conclusión de que un hombre solo tiene que creer que ha vencido a otros en una competición para obtener niveles elevados de hormona masculina. Los hombres que creyeron que habían ganado recibieron un aumento promedio de testosterona del 4,92%.
ENTREVISTA
Amanda Hughes,
investigadora asociada de Epidemiología en la Facultad de Medicina de Bristol y autora principal del estudio
P: ¿Por qué está tan extendida la creencia de que la testosterona puede influir en el destino de una persona?
–En la cultura popular, se habla de la testosterona como algo que hace que las personas tengan éxito en el trabajo y en la vida. Y hay algunas pruebas de estudios científicos que lo apoyan, al menos en el caso de los hombres. Por ejemplo, en un estudio sobre operadores financieros masculinos, los que tenían más testosterona obtuvieron mayores beneficios diarios. Otro descubrió que los hombres de sesenta años tenían más testosterona si tenían más calificaciones educativas.
P: ¿Hay algo de cierto en esa creencia? ¿Por qué?
Lo crucial aquí es que la correlación no es la causalidad. Si la testosterona se correlaciona con el éxito, hay tres posibles explicaciones: la testosterona conduce al éxito, el éxito aumenta la testosterona o un tercer factor (como una buena salud general) afecta a ambos. Además, los estudios anteriores solían analizar a hombres con trabajos muy específicos, y lo que ayuda a un comerciante financiero podría ser irrelevante o incluso perjudicial en la mayoría de las profesiones.
P: ¿Por qué su nueva investigación sugiere que la hormona masculina puede ser mucho menos importante para las oportunidades en la vida de lo que se afirmaba anteriormente?
–Estudiamos a más de 300.000 adultos de diferentes ámbitos del Reino Unido para ver si la testosterona influía en aspectos como los ingresos y las calificaciones educativas. A diferencia de los estudios anteriores, utilizamos un método genético llamado aleatorización mendeliana, que es mejor para separar sólo el efecto de la testosterona en los ingresos, en lugar del efecto de los ingresos en la testosterona, o la influencia de otros factores. Cuando utilizamos este método, había mucha menos evidencia de que la testosterona afectaba al éxito socioeconómico de las personas.
P: ¿Podría explicar cómo la hormona masculina podría ser el resultado del éxito, y no al revés?
–Sabemos que las desventajas socioeconómicas -por ejemplo, tener bajos ingresos- son estresantes, y también sabemos que el estrés crónico puede reducir la testosterona. Por lo tanto, estar en circunstancias difíciles podría reducir la testosterona de una persona en relación con las personas en circunstancias más fáciles. Además, la percepción de una persona sobre su propio estatus en relación con los demás podría afectar a la testosterona: en los estudios sobre partidos deportivos, la testosterona aumenta en el ganador en comparación con el perdedor.