Tecnología

¿Afecta la tecnología a nuestra felicidad?

Los estudios confirman que la tecnología podría tener una gran influencia en nuestro estado de ánimo. Metro investiga si puede hacernos realmente felices

Una gran parte de la población mundial tiene acceso a la tecnología. Mientras que podría parecer algo positivo, hay un debate sobre si los avances en este campo podrían hacer a la gente miserable.

Las tecnologías más populares son las relacionadas con la información y la comunicación, específicamente las vinculadas a Internet, como los teléfonos inteligentes, los sitios web y las redes sociales.

Los teléfonos inteligentes son los dispositivos tecnológicos más vendidos del mundo. Según el informe publicado por We Are Social and Hootsuite a finales de enero, a nivel mundial hay más de 7 mil 950 millones de conexiones móviles, lo que representa el 103% de la población mundial.

Los usuarios de Internet también siguen creciendo, alcanzando un número de 4 mil 540 millones a finales de 2019. A su vez, las redes sociales cuentan con 3 mil 800 millones de usuarios en todo el mundo.

Debido a esa disponibilidad, los investigadores han empezado a preguntarse si eso podría afectar a nuestro bienestar psicológico. Por ejemplo, el estudio de 2016 de la Universidad de Illinois, EE.UU., relacionó la adicción a los dispositivos móviles con la depresión y la ansiedad.

«Las personas que se autodescribieron como que tenían comportamientos de estilo realmente adictivo hacia la Internet y los teléfonos móviles puntuaron mucho más alto en las escalas de depresión y ansiedad», declaró Alejandro Lleras, profesor de psicología que llevó a cabo este estudio.

La Organización Mundial de la Salud ha advertido que el uso excesivo de Internet y de los aparatos electrónicos puede estar asociado a una serie de problemas, como la falta de bienestar psicológico, la falta de confianza en uno mismo y los problemas familiares.

Las redes sociales también pueden ser una fuente de felicidad o tristeza para los usuarios. A partir de 2015, investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang, la Universidad de Bradley y la Universidad de Missouri Columbia descubrieron que los usuarios de Facebook pueden experimentar envidia. Y esta envidia podría llevar a una tristeza extrema.

Investigaciones recientes de la Universidad Estatal de San Diego destacan que los estudios que utilizan grandes muestras encuentran consistentemente que los usuarios más frecuentes de las redes sociales tienen un menor bienestar psicológico que los usuarios menos frecuentes.

Pero no todo es oscuro y malo cuando se trata de tecnología. La Universidad Estatal de San Diego también ha destacado que los no usuarios de las redes sociales tienden a tener un menor bienestar que los usuarios ligeros de estas plataformas, sugiriendo que el uso limitado puede ser beneficioso.

Otros especialistas sostienen que la tecnología es sólo una herramienta que no debería afectar en sí misma nuestra felicidad o tristeza y que su impacto depende de cómo la usemos.

«Dicho esto, creo que la tecnología puede ser usada bien o mal. Cuando se usa bien, puede ayudarnos a conectar, compartir conocimientos y a potenciar.  Y cuando se usa mal, puede crear situaciones aislantes, frustrantes o incluso peligrosas», explicó a Metro Amy Blankson, fundadora de Fearless Positivity y autora de ‘The Future of Happiness’.

Una encuesta realizada en 2018 por Pew Research reveló que cerca de la mitad de los encuestados estaban sustancialmente de acuerdo en que los aspectos positivos de la vida digital seguirán superando a los negativos.

«Es hora de que nos hagamos cargo del futuro convirtiéndonos en co-creadores en la forma en que la tecnología se cruza con nuestro trabajo, nuestras familias y nuestras comunidades. Podemos empezar a hacerlo reconociendo las formas en que la tecnología ha sido una influencia positiva en nuestras vidas», concluyó Blankson.

ENTREVISTA

Amy Blankson,
fundador de Fearless Positivity y autor de »The Future of Happiness’.

Amy Blankson

P: ¿Puede la tecnología hacernos felices o tristes?
– No, la tecnología en sí misma no puede hacernos felices o tristes. La tecnología es sólo una herramienta, un medio para un fin. Y nosotros tenemos que decidir cómo termina esa historia. Nuestro objetivo es esforzarnos por usar la tecnología para sus mejores y más altos propósitos.

P: ¿Por qué la gente culpa a la tecnología por su estrés?
– Durante el tiempo que los humanos han estado vivos, hemos buscado respuestas a lo desconocido – razones para explicar las cosas que no entendemos o que nos cuesta procesar. La tecnología no es diferente. Los humanos se han resistido al teléfono, a la radio, a la televisión, e incluso al uso de la comunicación escrita. En el libro de Alvin Toffler de los años 70, describe el Shock Futuro como el trauma que ocurre como resultado de pasar por grandes cambios en poco tiempo. A medida que nos embarcamos en la 4ª Revolución Industrial, pasamos de la era de la información a la era de la imaginación. Es hora de que empecemos a repensar cómo podemos cambiar nuestra respuesta cíclica al estrés como desafíos en lugar de como amenazas.

P: La tecnología está ahora involucrada en nuestro trabajo, nuestras familias, nuestras comunidades…
– Aunque es tentador pensar con nostalgia en la «vida antes del teléfono inteligente», la verdad es que los adolescentes todavía ignoraban a sus padres en aquel entonces; los niños todavía veían demasiada televisión y no comían suficientes verduras; los líderes empresariales todavía sentían que necesitaban más de veinticuatro horas en un día, y los padres todavía luchaban por equilibrar el trabajo y la vida. No tenemos estos problemas en nuestra vida debido a la tecnología.  Más bien, tenemos estos problemas porque todavía no hemos aprendido a canalizar nuestro enfoque e intención de manera efectiva en nuestras vidas.
En Fearless Positivity, a menudo enseñamos a los individuos a escanear su entorno por tres cosas por las que están agradecidos. Este ejercicio enseña al cerebro que, aunque hay entradas negativas y positivas a nuestro alrededor, podemos elegir buscar las positivas y darles prioridad en nuestras vidas. Reconocer lo bueno no significa que lo malo no exista, sino que nos permite elegir la información más útil para seguir adelante.

P: ¿Existen peligros para el bienestar emocional relacionados con la tecnología?
– Ciertamente, el uso excesivo de cualquier sustancia puede causar frustraciones y desafíos emocionales. El aislamiento, la desconexión, la irritabilidad e incluso la depresión tienen más relación con la exposición a la pantalla. Pero hay dos diferenciadores clave que determinan la forma en que procesamos esta exposición: ¿cómo estás usando la tecnología y con quién? Resulta que para los individuos que están usando la tecnología para realizar actividades significativas y con personas que conocen en más de un contexto, el tiempo de pantalla puede tener un efecto muy positivo en la mentalidad y el estado de ánimo.

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