En este sentido, Metro habló con Glen M.E. Duerr, profesor asociado de Estudios Internacionales en la Universidad de Cedarville, Estados Unidos, y con Mark Webber, profesor de Política Internacional en la Universidad de Birmingham, Reino Unido
1. El presidente Macron calificó a la OTAN con «muerte cerebral». ¿Qué significa este comentario y por qué lo dijo?
El presidente Macron se refería explícitamente a la falta de coordinación en la «toma de decisiones estratégicas» entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. El ejemplo que dio fue cómo la OTAN no participó en la discusión de las recientes acciones de Estados Unidos y Turquía en el norte de Siria. Macron parece estar motivado por la escalada de violencia en el norte de Siria que la acción turca ha provocado, junto con una frustración general por el hecho de que la OTAN no haya sido capaz de proporcionar un marco en el que discutir la crisis (y, por tanto, de refrenar a Turquía, que es, después de todo, un miembro de la OTAN).
«Creo que (el presidente Macron) se refería a su declaración como una advertencia sobre el futuro de la seguridad en el espacio del Atlántico Norte». – Glen M.E. Duerr, profesor Asociado de Estudios Internacionales, Universidad de Cedarville
Macron también plantea una cuestión de más larga data, que son las incertidumbres que rodean el compromiso de la administración Trump con la disposición de defensa colectiva de la OTAN: el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte. Trump ha enviado mensajes contradictorios en ese sentido y Macron está transmitiendo la opinión de que la OTAN se ha debilitado en consecuencia. Aunque la Canciller alemana Angela Merkel se ha distanciado de la caracterización de Macron de la OTAN, también ha compartido su preocupación de que el Artículo V haya sido puesto en duda.
Macron tiene quizás un motivo no tan oculto, que es promover la idea de un mayor papel europeo (y, por asociación) de la Unión Europea en la defensa si ya no se puede confiar en la OTAN», explicó Mark Webber.
2. ¿Cuál es el estado actual de la OTAN y cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?
«Por un lado, la OTAN ha luchado por redefinir su papel desde la disolución de la URSS en 1991, dado que el objetivo principal de la organización era contrarrestar el expansionismo soviético. Por otro lado, la OTAN ha intervenido con bastante éxito en zonas como los Balcanes, Libia y Malí, y ha asumido un papel importante en Afganistán.
El reto central de la OTAN es triple: 1. Asegurar una financiación adecuada para cumplir los objetivos de la organización (2% del PIB en gastos militares por parte de todos los Estados miembros), y 2. Redefinir su misión, y 3. La deriva autoritaria de Turquía hacia la esfera de influencia de Rusia», dice el profesor Glen M.E. Duerr.
3. ¿Cómo ha sido la relación de la OTAN con Estados Unidos y Europa?
«El presidente Trump ha sido el crítico más directo de la OTAN que ha ocupado la Casa Blanca. Sin embargo, y repito, el compromiso material de Estados Unidos con la OTAN sigue siendo fuerte, como lo demuestra la Iniciativa de Defensa Europea, la presencia de tropas estadounidenses en las misiones de la OTAN en Kosovo y Polonia, y el liderazgo de Estados Unidos en una serie de ejercicios militares de gran envergadura en Europa. Estados Unidos también ha reactivado recientemente la Segunda Flota de la armada estadounidense para apoyar la misión marítima de la OTAN en el Atlántico Norte.
El problema de Trump con la OTAN es el reparto excesivo de la carga, el hecho de que demasiados aliados no cumplen los objetivos de gasto en defensa de la OTAN. Aquí tiene un punto. Pero lo ha expresado en un lenguaje típicamente inflamatorio. Hasta ahora la OTAN ha sobrevivido a Trump (de la misma manera que sobrevivió a George W. Bush, otro escéptico de la OTAN). La OTAN durará más que el Trump: es una organización muy resistente y, en esencia, sirve muy bien a los intereses estratégicos de Estados Unidos», añade el profesor Webber.
4. ¿Cuál es el papel de la OTAN en conflictos como los de Ucrania y Rusia?
La OTAN proporciona asistencia militar no letal a Ucrania (la asistencia proporcionada por los EEUU –el tema de la reciente controversia política en Washington– es un programa bilateral y no un programa de la OTAN). La OTAN tiene muy malas relaciones con Rusia, en parte, porque Moscú desea evitar que Ucrania se una a la alianza. El gobierno ucraniano ha moderado su ambición de buscar la integración en la OTAN, pero Georgia, vecina de Rusia, sigue estando muy interesada en unirse a ella. La OTAN se encuentra en un dilema. Está comprometida con una política de «puerta abierta» de ampliación, pero la mayoría de los aliados de la OTAN reconocen que la pertenencia de Ucrania y Georgia es muy provocativa para Moscú. No veo a ninguno de los dos países, por lo tanto, unirse en un futuro próximo», dijo Mark Webber.
5. ¿Qué sigue en el horizonte?
Dos puntos: 1. La OTAN se verá presionada si Turquía continúa actuando en estrecha alineación con Rusia, especialmente en el norte de Siria, y si adquiere los sistemas de defensa de misiles S-400 de Rusia. 2. El ex presidente de Georgia, Mikhail Saakachvili, ha advertido que Rusia podría actuar militarmente en lugares como Finlandia o Suecia, dos países que pertenecen a la UE, pero no a la OTAN. Aunque no veo el razonamiento para la agresión rusa en estos países, la posibilidad abre una pregunta interesante para alguien como Macron.
¿Podría presionar a la OTAN para que proteja a Suecia o a Finlandia? El presidente Trump está prácticamente decidido a rechazar la protección de Suecia o Finlandia. ¿Qué ocurre en el este de Estonia, donde reside una gran población étnica rusa? Estonia es un miembro de la OTAN en buena posición porque gasta más del 2% de su PIB en el ejército, pero la cuestión es si los Estados Unidos deberían enviar a sus soldados para proteger esta zona», cuestiona el profesor Glen M.E. Duerr.
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son los Estados miembros de América del Norte y Europa que forman parte de la OTAN.