México tuvo el domingo una jornada electoral histórica en la que registró el mayor nivel de participación de electores de su historia y en la que un candidato obtuvo, según datos aún preliminares, el mayor nivel de votación para un aspirante presidencial. También es la primera vez que un candidato identificado con la izquierda gana la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador. Aunque logró romper varios records, el candidato de izquierda aún sigue generando muchas incognitas y una de las más importantes es acerca de la relación que tendrá con Donald Trump, su homólogo estadounidense
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Con una votación que podría superar del 50% de los votos a su favor, Andrés Manuel López Obrador logró ganar la Presidencia del país latinoamericano, después de dos intentos fallidos y de ser considerado por sus adversarios como ‘un peligro para México’ e incluso ser llamado el ‘Trump Mexicano’. Ahora que ya es el próximo presidente, el líder social de izquierda tendrá que lidiar con Trump y, según especialistas, ambos mandatarios tendrán una relación institucional, por lo menos al principio.
En entrevista para Metro Internacional, José Manuel Urquijo, estratega en Comunicación Política basado en México, considera que aunque al principio la relación entre Trump y López Obrador será institucional, podría cambiar en el futuro cercano, especialmente cuando Trump comience a hacer campaña para su reelección y busque un nuevo enemigo al cual atacar, el cual podría ser México, como ya sucedió en su campaña de 2016.
El especialista también considera que la llegada de López Obrador al gobierno de México podría representar un acercamiento de ese país hacia las naciones latinoaméricanas, quienes podrían ser sus aliadas ante Donald Trump
ENTREVISTA
José Manuel Urquijo
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estratega en Comunicación Política basado en México
¿Qué representa la victoria de López Obrador para México?
Es un triunfo histórico de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es un triunfo que no veíamos desde hace, probablemente, unas cinco elecciones presidenciales atrás, con un nivel de participación superior al 63%, y es un triunfo para la izquierda en México. Creo que su triunfo en el Congreso, donde al parecer tendrá la mayoría junto con sus aliados, representa el triunfo de esa izquierda que estaba dormida, pero más allá de la izquierda o de ideologías, yo creo que Andrés Manuel López Obrador supo capitalizar un enojo social que había en todo el país. Los mexicanos decidieron que querían un cambio de proyecto con formas y con fondo; es decir, fue un cambio radical el que se pidió en esta elección. El resultado nos habla de ese profundo desconecto que existe en el mexicano y que un candidato lo supo capitalizar. En esta ocasión las encuestas fueron acertadas, no se equivocaron, los números quedaron prácticamente como lo decían la mayoría de las encuestas.
¿Qué opinas de la reacción de los otros candidatos?
También es destacable la civilidad política que motearon los otros dos candidatos presidenciales del PRI y de la coalición Por México al Frente. Esta situación ayudó a que no hubiera ese ’susto’ por parte de los mercados, de que el precio del dólar se iba a disparar si ganaba López Obrador y que iba a haber una catástrofe.
También parece tener mayoría en el Congreso… ¿Es bueno o malo para la democracia?
El partido de López Obrador, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), va a triplicar su presencia en la Cámara de Diputados, pero, ¿porqué la gente eligieron también a ese partido para los cargos de diputado federal y senador?, pues porque querían un cambio de regimen. Creo que siempre son buenos los contrapesos, siempre es buena la oposición responsable y ahora tenemos muchas dudas sobre algunas polémicas propuestas legislativas ofrecidas por AMLO durante la campaña. Parte del éxito de López Obrador en las elecciones del Congreso es que fue se presentó como el único candidato que recorrió todo el país como nadie y que entendió el enojo y la frustración por las desigualdades sociales tan profundas en México. Es el único que supo aglutinar ese enojo social y esa ‘sed de venganza’ del mexicano y lo transformó en un voto de castigo hacia el régimen actual.
¿Cómo cree que sea la relación entre López Obrador y Trump?
Va a ser una relación institucional de inicio. Ambos tienen una proyección de política interna proteccionista, dirigida hacia sus electores y hacia su país. Creo que vamos a ver qué relación bilateral habrá hasta que López Obrador tome protesta como presidente.
Durante la campaña, el próximo presidente mexicano no dio muchos detalles sobre la forma en que se comportará ante Trump, sólo dijo que exigirá respeto para los mexicanos que viven en Estados Unidos y en México, pero también tenemos en frente a un presidente de Estados Unidos que es impredecible y aún no conocemos a AMLO como presidente. Yo esperaría una relación institucional, pero también esperaría una relación de respeto para ambos países.
Trump buscará reelegirse en dos años y ya se está preparando para encontrar al enemigo perfecto, que fue el que le sirvió en 2016 y que en ese entonces fue México. Muy probablemente va a elegir a México como su villano en su próxima campaña electoral y tendremos que ver la reacción que tendrá López Obrador.
¿Cambiará la relación entre México y Latinoamérica?
Más que un cambio en la relación con Latinoamérica, creo que el triunfo de López Obrador representa un respiro para la izquierda latinoamericana, que últimamente ha ido perdido terreno ante victorias de la derecha. Pudimos ver esta situación muy claramente con los mensajes de apoyo que el mexicano ha recibido a través de Twitter de parte de expresidentes latinoamericanos e incluso de presidentes de izquierda, como el venezolano Nicolas Maduro. Muy probablemente se fortalezca la relación entre México y los demás países de América Latina y México voltee a ver más a sus vecinos del sur, lo cual es un cambio positivo ante la actitud que ha mostrado Trump. Probablemente a López Obrados le convenga tener aliados e América Latina.
¿Cómo has visto la reacción de los mercados?
El hecho de que los conglomerados empresariales hayan salido a reconocer el triunfo de López Obrador y a decir que trabajaran con el nuevo presidente, significa un mensaje que inspira confianza a los mercados internacionales
