El encuentro histórico entre Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un que se esperaba que ocurriera el 12 de junio ha sido cancelado.
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En una carta publicada por la Casa Blanca el jueves 24 de mayo por la mañana, Trump escribió que «con base a la tremenda ira y abierta hostilidad mostradas en su declaración más reciente, siento que es inapropiado, en este momento, tener esta reunión tan ampliamente planificada. Por lo tanto, permita que esta carta sirva para comunicar que la cumbre de Singapur, por el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo, no tendrá lugar».
Julian G. Ku, director de programas internacionales en la Universidad de Hofstra, Estados Unidos, dio a Metro su visión sobre la decisión que puso fin a meses de avances diplomáticos entre los dos países que Trump proclamó repetidamente como el posible precursor de un acuerdo de paz y la desnuclearización de Corea del Norte.
P&R
¿Por qué Trump canceló la reunión con Kim Jong-un?
– Es difícil decir con certeza por qué la reunión ha sido cancelada por el presidente Trump. Puede ser simplemente una táctica de negociación para hacer que el gobierno de Corea del Norte demuestre su voluntad de discutir la desnuclearización. O puede ser simplemente porque el presidente cree que los norcoreanos lo engañaron en el nivel de seriedad que tienen hacia las conversaciones, y ahora se da cuenta de que las conversaciones no habrían logrado nada.
¿Quién gana y quién pierde después de que se anunció esta decisión?
– Creo que no hay ganadores o perdedores claros. El presidente Trump perderá la posibilidad de un logro diplomático antes de las elecciones de 2018, por lo que enfrenta el costo más inmediato a corto plazo. Pero Kim Jong-un perderá la oportunidad de ganar el reconocimiento público mundial de su condición de líder mundial y de reducir la presión económica sobre su país. A largo plazo, creo que esto será un mal resultado para Corea del Norte más que para los Estados Unidos.
¿Se podría lograr otra cumbre de este tipo?
– Una nueva reunión casi seguramente requerirá una mejor comprensión de lo que cada lado está dispuesto a discutir y negociar durante dichas conversaciones. Creo que una reunión inicial de los ministros de relaciones exteriores de los dos países u otros diplomáticos sería probablemente una mejor manera de proceder en lugar de comenzar con una reunión de tan alto nivel. En otras palabras, el Secretario de Estado de Estados Unidos podría hablar con su homólogo y establecer un conjunto específico de temas que ambas partes estén dispuestos a discutir.
¿Qué papel jugarían Corea del Sur y China en esa situación?
– Ambos países son crucialmente importantes para que una cumbre sea exitosa. El apoyo de Corea del Sur para una reunión es necesario para cualquier resultado exitoso, ya que es el país más afectado por las decisiones allí. Corea del Sur ha sido el principal impulsor de estas conversaciones de paz y tiene un fuerte incentivo para continuar apoyando las conversaciones.
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El apoyo de China a Corea del Norte también es crucial para presionarlo a entablar negociaciones, pero también para apoyarlo cuando enfrenta el aislamiento y la presión de los Estados Unidos. La reacción de China a la cancelación de la reunión puede ser crucial para que Corea del Norte ceda y regrese al negociaciones.
Las amenazas y la presión han sido parte de la estrategia de negociación del presidente Trump. ¿Es algo similar a lo que hace Kim Jong-un? ¿Podría ser la razón por la cual se canceló la cumbre?
– En muchos sentidos, el lenguaje colorido del presidente Trump es bastante similar al lenguaje utilizado por el régimen norcoreano en años anteriores. Entonces, ambos lados están usando una retórica inflamatoria para establecer sus posiciones. El problema con este enfoque es que es fácil para cada parte insultar a la otra y socavar su relación a través de comentarios públicos. Esto puede explicar por qué la reunión fue cancelada en última instancia.