Grace Ramírez siempre sintió curiosidad por los sabores de su región y se hizo famosa por mostrar la riqueza culinaria de Latinoamérica. Así pudo concursar en «MasterChef USA» e incluso ganarse el respeto de Gordon Ramsay. También tuvo una vasta experiencia Nueva York.
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Gracias a esto y a su entrenamiento en el French Culinary Institute de Nueva York, ahora conduce el programa en Food Network Latam, «Destino con Sabor», en el que, con varios chefs de cada país, explora la magia de la comida local.
Metro la entrevistó a propósito del show.
¿Qué hay de distinto en este programa en cuanto a otros que se han transmitido del mismo tema?
Este es un recorrido personal que hago por toda Latinoamérica. Yo viví en Nueva Zelanda y la única amiga que conseguí, con rapidez, fue colombiana. Ella tenía un café que se llamaba «Escobar». Yo me convertí en barista y aprendí de ella. También, gracias a eso, fuí al Eje Cafetero colombiano y visité la finca de su tío.
No cubro destinos de Latinoamérica de forma tradicional. Cubrimos mercados, comida casera. Los chefs también me llevan a ver su destino con sabor y a comer algo que le gusta. Esto está curado bajo mi experiencia y mi formación de cocinera profesional es un bonus.
Y ese toque, ¿cómo se manifiesta en el programa?
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Ya lo verás (risas). Me meto a cocinar con todos los chefs. La mayoría de ellos me enseñaban a mí. Aprendí a hacer bien, por ejemplo, una arepa de huevo. A mí se me rompía. Yo me meto en la cocina para que ellos me enseñen, ya que en esta profesión no terminas de aprender nunca. Además, también me empapé de la cultura.
Hemos visto un boom relativo de chefs latinos que han rescatado platos originarios. ¿Cómo podremos ver el aporte de «Destino con sabor» y el suyo en este aspecto?
En todo Latam hay una revolución gastronómica, lo vemos muy claro. Los chefs han rescatado sus raíces, fueron al exterior y volvieron a poner en alto sus raíces, a rescatar ingredientes y platos autóctonos, así como a apoyar la cultura. Ahora mismo estoy orgullosa de poner un granito de arena con el programa, de celebrar a estos grandes chefs, que no solo lo son de nombre sino de todo. Humildemente, digo que es un sueño hecho realidad darles una plataforma para que ellos brillen más y abrir una puerta más para que mucha gente vea esto.
Personalmente, viví el «boom» de lo mexicano y conozco un poco de la cultura. Hice dos consultorías para restaurantes en Nueva Zelanda y quise que hicieran algo mexicano auténtico y no tex-mex. También fui la juez de un programa de cocina que me abrió la puerta a otro sueño: un libro de comida latinoamericana, de tapa dura, con 100 recetas. Sentía que mi cultura se merecía tener un libro de esa magnitud. Mi granito de arena fue introducir a la gente a los sabores latinos.
¿Cuál es la comida latinoamericana que más le gusta?
A mí me gusta todo, soy comelona. Pero la que más me gusta es la venezolana, por mi familia. A Venezuela la llevo en el corazón. Asimismo, mi padrastro es peruano y allí se come increíble, al igual que en México. Cada país tiene su encanto. Somos un continente con gran sazón y sabor.
