“La vida da muchas vueltas” o “Dios perdona; el tiempo no”, son algunas de las frases que pueden describir la actual situación de Miguel Félix Gallardo.
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Llegó a ser uno de los hombres más poderos de México
El que en su tiempo fue considerado uno de los capos más respetados de México y el mundo, zar de la cocaína, al ser el primero en traficarla a Estados Unidos, y con contactos poderosos como el colombiano Pablo Escobar y el hondureño Ramón Matta Ballestero, ahora se encuentra en un estado deteriorado.
En silla de ruedas, ciego y sordo
Félix Gallardo se mostró ante las cámaras de televisión por primera vez en los 32 años de condena que suma en el penal de Puente Grande.
Su celda se encuentra aislada del resto, ya que permanece en un área de máxima seguridad.
El llamado “Jefe de jefes”, se presentó en una silla de ruedas, visiblemente cansado, a sus 75 años de edad.
Desde que lo capturaron, en abril de 1989, casi nada se sabía de él. Sin embargo, los periódicos de la época documentaron su arresto como la caída del capo número uno del país.
Su salud está deteriorada, algo que repite una y otra vez. “Mi familia está haciendo un hoyo para que sea enterrado en un árbol. No tengo pronóstico de vida. Perdí todo, la sensibilidad, los oídos, los ojos”, dijo el que fuera uno de los hombres más poderosos de México.
“Tengo días enfermo. Me quebré el brazo, porque no puedo caminar, me resbalo. Traigo una neumonía muy grave. Fui seccionado del estómago, me quitaron ocho hernias”, sostuvo en entrevista con <a href="https://www.telemundo.com/noticias/noticias-telemundo/narcotrafico/la-entrevista-completa-miguel-angel-felix-gallardo-habla-desde-la-carcel-sobre-el-tmna3902940" target="_blank" rel="noreferrer noopener">Telemundo</a>.
Paga sentencia de 40 años
Felix Gallardo fue sentenciado a 40 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y el piloto, Alfredo Zavala Avelar.
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Es tío de Sandra Ávila Beltrán, quien es conocida como la “Reina del Pacífico”, además se le vincula familiarmente con los hermanos Arellano Félix, fundadores del cártel de Tijuana, aunque nunca lo ha reconocido.
En su momento, mientras Rafael Caro Quintero controlaba la marihuana en una de las puntas del Triángulo Dorado (en Chihuahua), la otra punta le correspondía a los herederos de Jaime Herrera Nevares.
El tercer bastión era de Miguel Ángel Félix, quien comenzó a ganar poder con la expansión de la cocaína.
Su negocio creció exponencialmente, hasta que el 8 de abril de 1989 fue detenido en una de sus casas de Guadalajara.
Ahora, el que fue uno de los hombres más poderosos de México, desde sus palabras, se encuentra a la espera de la visita de la muerte.