Lo que sucede en Afganistán le ha dado la vuelta al mundo.
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Afganos intentaron subir a avión estadounidense
Fue impactante y desgarrador ver cómo decenas de personas se aferraban a un avión del Ejército de Estados Unidos, que emprende el despegue del Aeropuerto de Kabul.
Mientras el vehículo llevaba a bordo a todo el personal de su Embajada en Afganistán, los residentes del país asiático intentaban huir de la llegada de régimen de los talibanes.
Muchos cayeron en el intento, mientras que algunos más se aferran con todas sus fuerzas a las partes exteriores del avión tipo Boeing C-17ª Globemaster. Sin embargo, es triste e impactante observar cómo caían al vacío los pocos afganos que lograron aferrarse a la aeronave después de su despegue.
Incursión fallida
La imagen marca el fin de una incursión criticada y fallida de Estados Unidos, que termina luego de dos décadas de ocupación.
Atrás quedan enormes costos económicos y políticos para la potencia mundial; murieron más de dos mil 500 soldados de su país y se registraron cerca de 20 mil lesionados.
El caos de los talibanes
Ahora, una vez tomada la decisión de EU abandonar Afganistán, el país está destinado a sumergirse en el caos.
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Y es que los talibanes, calificados como un grupo de terrorismo, han tomado el control del país.
Además de sus creencias y leyes extremas, son las mujeres las más preocupadas por el regreso al poder los talibanes.
“La medida en la que este régimen amenaza los derechos humanos de las mujeres afganas no tiene paralelo con la historia reciente”, fue la conclusión de un informe de 132 páginas hecho por Médicos para los Derechos Humanos (PHR, por sus siglas en inglés), de 1998, que sigue los resultados de tres meses de la salud de la mujer en este país.
Hace 20 años llegó el fin del denominado Emirato Islámico. Luego de los ataques a las Torres Gemelas, Estados Unidos y sus aliados invadieron Afganistán, para que en menos de un mes el gobierno talibán cayera.
Mujeres, las más afectadas
Así quedaban atrás muchas prohibiciones a las mujeres, entre las que destacan que no podían trabajar ni estudiar.
Los talibanes aplicaban una estricta interpretación religiosa, en la que no podían tener ninguna vida pública y debían estar ocultas a los ojos de cualquiera que no fuera su marido o guardián varón.
Los castigos ante el incumplimiento eran atroces, como lapidaciones, mutilaciones y azotes.
“Mañana ya no iré a la universidad. Los talibanes son como animales, no entienden el Corán. Para ellos las mujeres no deberían educarse. Se acabó todo para nosotras”, dijo Khadija, de 23 años, al ver el avance de los talibanes en su región.
Cuando gobernaron los talibanes entre 1996 y 2001, las mujeres fueron las más afectadas. Entre otras cosas, no podían salir de sus hogares sin un tutor masculino y debían cubrirse de los pies a la cabeza con un burka.
Prohibiciones y castigos a las mujeres por parte de los talibanes
Estas son sólo algunas de las prohibiciones y castigos extremos que practican los talibanes contra las mujeres:
- Prohibición total del trabajo de las mujeres fuera del hogar, que también se aplica a las maestras, ingenieros y la mayoría de los profesionales. Sólo unas pocas doctoras y enfermeras podían trabajar en algunos hospitales de Kabul.
- Prohibición total de la actividad de las mujeres fuera del hogar, a menos que estén acompañadas de un mahram (pariente masculino cercano, como padre, hermano o esposo).
- Prohibición a las mujeres de tratar con comerciantes masculinos.
- Prohibición de que las mujeres sean atendidas por médicos varones.
- Prohibición de que las mujeres estudien en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa.
- Requisito de que las mujeres lleven un velo largo (Burka), que las cubra de la cabeza a los pies.
- Azotes, golpizas y abuso verbal de mujeres que no estén vestidas de acuerdo con las reglas de los talibanes, o de mujeres no acompañadas de un mahram.
- Azotes en público a mujeres por no tener los tobillos cubiertos.
- Lapidación pública de mujeres acusadas de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
- Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas se les han cortado los dedos).