Para Joe Biden, sus perros son más que simples mascotas.
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Más que mascotas
Major y Champ son sus inseparables compañeros y amigos, con los cuales puede compartir sus buenos y malos momentos.
En las redes sociales del presidente y de la Primera Dama Jill Biden muestran que los peludos son parte importante de su vida.
De hecho, durante la campaña, el demócrata se dio tiempo para mencionarlos con un juego de palabras.
“Devolvamos a los perros a la Casa Blanca”, dijo en su momento el ahora mandatario, en alusión a que Donald Trump no contaba con mascotas en la residencia presidencial.
Incidente
Sin embargo, en los primeros días como mandatario, Biden y su familia tuvieron un incidente con una de sus mascotas.
Y es que Major mordió a un trabajador de la Casa Blanca. A pesar de que el mandatario dijo que su partida ya estaba agendada, después del incidente, ambos peludos fueron trasladados a la residencia anterior de la familia, en Delaware.
Es más, el mandatario justificó el ataque después asegurando que daba fe del carácter protector del perro, ya que fue leve y no llevó a rasgar la piel del empleado.
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Dos semanas fuera de la Casa Blanca
Sin embargo, tanto Major como Champ fueron enviados a reeducación.
Los dos pastores alemanes han estado en un centro de adiestramiento y comportamiento canino, donde han trabajado durante 15 días con ellos, con la finalidad de que los comportamientos agresivos no vuelvan a suceder.
Después de este tiempo los dos amigos peludos del presidente han regresado a la residencia de la Casa Blanca.
Y es que se han convertido en una pieza importante en la familia y vida del hombre más poderoso del mundo.
El propio Biden describió a sus perros con cariño en una entrevista para la revista People: «Champ es viejo, tiene 14 años y fue muy bien entrenado por el Cuerpo Canino; cree que es del Servicio Secreto. Major es un perro grande y joven, tiene alrededor de un año y medio y la única regla que le ha puesto Jill y que sigue es: ‘No te subas a los muebles'».
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, sostuvo que los animales aún se encuentran aclimatándose a su nuevo entorno de la Casa Blanca, cuando Major “fue sorprendido por una persona desconocida, y reaccionó de una manera que resultó en una lesión menor para el individuo”.
¿Quiénes son Major y Champ?
Major es el primer perro de refugio que vive en las instalaciones de la Casa Blanca. Champ, la mascota mayor de la familia presidencial, ha estado con los Biden durante más de una década, desde diciembre de 2008 para ser exactos.
Llegó con ellos después de que el mandatario se convirtiera en el vicepresidente electo de Barack Obama.
Cuentan las personas cercanas a su núcleo que fue una promesa del líder de los demócratas a Jill, quien luego del triunfo, en el avión, colocó varias fotos en el respaldo de enfrente del asiento del mandatario, para que eligiera a su favorito.
En tanto, Major fue adoptado en noviembre de 2018, meses antes de que el mandatario anunciara que se postularía para presidente en el ciclo electoral de 2020.
Así, los mejores amigos peludos del presidente de Estados Unidos han regresado para hacerle compañía, en un momento en el que enfrenta sus primeros grandes retos.
En la frontera hay más personas detenidas de México y Centroamérica que en los últimos cinco años, en gran parte porque muchos malinterpretaron el mensaje del mandatario. En su campaña prometió dar un trato más humano a los inmigrantes, aunque ya en la Casa Blanca sostuvo que se refería a los que se encontraban dentro de su territorio.
