Uno de los platillos más solicitados en México son las famosas quesadillas. Una tortilla doblada que en su interior tiene un guisado, queso u otro tipo de ingrediente y se cocina a fuego lento sobre un comal.
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Para entender el origen de esta singular comida tenemos que remontarnos a los tiempos de la Revolución mexicana.
Este es el origen de las quesadillas en México
Cuando esta se fraguó, las personas se reunían a las orillas de las vías del tren, prendían anafres para cocinar y utilizaban sus tortillas para hacerlas.
Estas primeras quesadillas fueron improvisadas; de hecho, estaban elaboradas con tortillas de harina, que en su interior tenían queso de la región, el clásico manchego semimaduro, el cual tenía más tiempo de duración sin necesitar refrigeración.
Este platillo ha cambiado mucho desde su origen, por lo que en estos días se encuentra una gran variedad de quesadillas.
En el norte de México, suelen comerse con tortillas de harina de trigo y se combina queso con carne, para deleitar el paladar de las personas.
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Por su parte, en la capital y sus alrededores suelen consumirse de masa de maíz, blanca o azul.
Incluso, la forma de preparación es variada, ya que mientras algunos la cocinan al calor del comal otros las hacen fritas, después de sumergirlas en aceite caliente.
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Lo versátil de las quesadillas es que pueden ser de diferentes ingredientes; de hecho, cada región del país tiene sus guisados tradicionales.
Por ejemplo, en la costa es común deleitar el paladar con las quesadillas de camarón, mientras que en Yucatán les suelen agregar cochinita pibil.
Por su parte, en el centro del país utilizan hongos, nopales, rajas y flor de calabaza.
Las quesadillas más comunes son la de chicharrón, tinga de pollo, papa, queso, tinga de res, hongos, así como de picadillo. ¿Se les antojaron?
